Berggasthaus Scheidegg

Berggasthaus Scheidegg: primeros establecimientos para huéspedes
No es posible determinar exactamente cuándo la gente empezó a viajar a Kronberg por otros motivos. Se puede suponer que después de que se conocieran los balnearios fuera de las fronteras estatales (Gontenbad en el siglo XVIII, Jakobsbad después de 1845), es posible que en la zona de Kronberg también se hiciera senderismo. Sin duda, el turismo aumentó después de que el 16 de agosto de 1886 se abriera al tráfico regular el tramo Urnäsch-Gontenbad de los “Ferrocarriles Appenzeller”. Sin embargo, la existencia de granjas de verano ya estaba documentada en fuentes de algunos años antes.
Posteriormente, la comida se sirvió en el Kronberg y también en el Gross Chenner. Los posaderos que figuran en los anuncios son: un carnicero de Jakobi de 1893, Baumgartner, probablemente el posadero de "Kreuz", Conrad Baumgartner (1852-1900), regularmente en el verano desde 1894 y quizás hasta 1898, Josef Anton Neff, cuyas fechas de vida no pudieron determinarse en Gonten. . Josef Anton Huber (1872-1931), "Mandlis", como propietario de este alpe, también debió albergar o al menos albergar su propiedad desde 1899. El 20 de junio de 1906 publicó en el "Appenzeller Volksfreund" un anuncio anunciando que el restaurante "Ruheplatz" de su montaña permanecería cerrado durante todo el verano. Quizás esto tenga que ver con la inauguración del restaurante "Kronberg" en Jakobsalp el 14 de julio de 1906 por parte de Johann Baptist Hersche en Gonten.
No sabemos hasta cuándo pudimos servir allí todos los sábados y domingos cuando hacía buen tiempo. Quizás hasta 1917, ya que el 13 de junio de 1918 los edificios pertenecientes al cantón, la lechería y el establo, fueron destruidos por un incendio y no fueron reconstruidos debido a la reforestación.
Texto / Fuente: Luftseilbahn Jakobsbad-Kronberg AG, St. Josefstrasse 2 · 9108 Jakobsbad
kronberg.ch/de/unternehmen/geschichte.html

Posada de montaña muy bien ubicada con buen servicio. Aquí encontrará los mejores Rösti a lo largo y ancho.

scheidegg-ai.ch

Solo tomamos un breve descanso, pero aun así recibimos una bienvenida muy cordial. Los anfitriones son un verdadero rayo de esperanza, incluso si, como lo vimos, el clima realmente no está cooperando.