Katharinenkirche Oppenheim

En 1317, el arzobispo de Maguncia tenía un monasterio en la iglesia de Santa Catalina, i. h la institución estaba adscrita a una comunidad de clérigos que debían celebrar servicios regulares (fundación colegiada). Después de 1400, los canónigos agregaron su propio coro al oeste (consagrado en 1439). La iglesia de Santa Catalina había sido una iglesia parroquial luterana en Oppenheim desde 1556 y una iglesia parroquial reformada desde 1565. Después de la Paz de Westfalia de 1648, la iglesia finalmente fue entregada a los reformados hasta que sirvió como un lugar común de culto para los luteranos y reformados unidos a partir de 1822.

En el curso de los esfuerzos del arzobispo de Maguncia por afianzarse en Oppenheim, él y Neustadt, que ya pertenecía a la diócesis de Maguncia, también reclamaron derechos de patrocinio sobre la iglesia de Santa Catalina recién terminada, que anteriormente había sido cuidada por el párroco de San Sebastián. El rey Ricardo de Cornualles separó las dos iglesias en 1258 y colocó las fronteras diocesanas de Mainz y Worms justo a través de la ciudad. La Katharinenkirche se convirtió en Mainz y la iglesia parroquial de Mainz Neustadt. La Iglesia de Sebastián pasó a manos de la diócesis de Worms y siguió siendo la iglesia parroquial del casco antiguo de Worms.

La impresionante Iglesia de Santa Catalina es la iglesia gótica más grande entre Estrasburgo y Colonia. Un verdadero hito que se puede ver entronizado sobre la vertiente del Rin desde muchos kilómetros de distancia. Particularmente hermosas son las ventanas de la iglesia creadas en 1879 por el pintor de vidrio de Frankfurt Alexander Linnemann, entre otros, que brillan en muchos colores cuando la luz del sol entra a través de ellas.

Christian Miks del Museo Central Romano-Germánico de Maguncia y Marion Witteyer de la Dirección General de Patrimonio Cultural (GDKE) de Maguncia describen el papel que desempeñaron los romanos en la expansión del cristianismo:
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