Berger Mühle

El Berger Mühle, construido por Peter Molineus en 1654, es uno de los edificios de entramado de madera más antiguos que se conservan en Bergisches Land. Originalmente se operó aquí un molino de frutas. En la década de 1930, sin embargo, se convirtió en un edificio residencial.

Los molinos eran de gran importancia económica. Los diferentes productos fueron creados con el poder del agua. En el molino de Berger, la rueda hidráulica convertía pesadas piedras de molino, que molían el grano, especialmente el centeno y la avena, en harina. Otros seis molinos en el valle de Eifgen sirvieron para el mismo propósito. Por encima del Berger Mühle estaban el Wellermühle y el Eipringhauser Mühle, por debajo del Finkenholler Mühle, Neumühle, Rausmühle y Markusmühle.

Los oficios de procesamiento de hierro también dependían de la energía hidroeléctrica. En las plantas cercanas a Frohntal, así como en Hutzhammer y Bökershammer, las ruedas del molino movían los martillos y los fuelles del fuego de la fragua. Ya existía un molino de polvo en el sitio de Bökershammer. Aquí la rueda hidráulica puso en movimiento los arietes que mezclaban las diversas materias primas de la pólvora negra. Los molinos de huesos producían fertilizante para el agricultor. Aquí, también, el movimiento giratorio de la rueda se transfirió hacia arriba y hacia abajo del pistón a través de un árbol de levas. Una ubicación estaba al lado del Berger Mühle.
Los molinos de aceite fueron importantes en los días anteriores a la introducción de la luz eléctrica. El aceite para lámparas y para cocinar se extraía de colza y Rüberkamen. Los fabricantes de telas utilizaron batanes en la producción de telas finas de Bergisches Land.

(Texto en el panel de información en el sitio)

El Bergermühle es ahora un edificio residencial. Solía ser un molino de cereales. La ruta de senderismo entre Neuemühle y Bergermühle conduce a lo largo de Eifgenbach a través de un hermoso valle.

Hermoso molino de agua antiguo. Pulgares hacia arriba