Via ferrata Severino Casara

Esta vía ferrata en un entorno muy alpino y solitario, con terreno en parte quebradizo y accidentado, solo es recomendable para escaladores con la experiencia adecuada. ¡La rutina alpina y la seguridad absoluta son esenciales para esta escalada! Una empresa que no debe subestimarse, que requiere un clima estable y un largo ascenso y descenso también requiere el nivel adecuado de forma física.
Aquellos que cumplan con estos requisitos pueden esperar una escalada enormemente impresionante.
La vía ferrata sigue una cornisa por el lado sur de los Doce. Los desfiladeros rocosos son superados por dos puentes colgantes aireados (uno de 15 m de largo), pasajes de escalada complicados y el paisaje Dolomita salvaje y extraño hacen de la vía ferrata un consejo privilegiado.
El quid nos esperaba en medio de la subida, donde se sale de un desfiladero muy expuesto en una banda estrecha (parcialmente arrastrándose). Debido a mi altura (1,96 m) y la mochila grande y pesada (aprox. 18 kg), esta posición fue un verdadero desafío para mí, que solo pudimos dominar trabajando en equipo (mil gracias a Martin).