Rocher d'Uzel

La estación de Pléchâtel-Lohéac, en la línea ferroviaria de Rennes a Redon, se encuentra al pie de la roca de Uzel. Este peñón era, sin duda, el lugar más alto y salvaje de la ribera del Vilaine antes del paso del ferrocarril, que lo hizo desaparecer en parte. En la parte superior brotaron piedras gigantes, que tenían la forma de una estatua. Hacia el medio aún quedan cuevas naturales donde se pueden ver, grabados en las pizarras de las paredes, los nombres de los caminantes que las han visitado. Estas cuevas, que en el pasado eran bastante difíciles, hoy en día son casi intransitables.
Es allí, en esta roca, antes de la construcción del puente que ahora conecta la ciudad de Pléchâtel con la de Saint-Malo-de-Phily, que nos dijo, hace medio siglo, un anciano, llamado Richomme , barquero encargado de transportar a los pasajeros de una orilla a la otra, la leyenda de la Roca de Uzel (...).
cf “La leyenda de la Roca de Uzel” en “Les contes du pays gallo” de Adolphe Orain (publicado en 1904).

excelente vista de la villa