Smokkelpad

El Smokkelpad combina la experiencia de la naturaleza con la historia viva. Esta ruta tiene un nombre apropiado. En el pasado, especialmente durante y después de la Segunda Guerra Mundial, se contrabandeaban diversos artículos a través de la frontera. Los funcionarios de aduanas patrullaron ambos lados para atrapar a los contrabandistas con las manos en la masa, de noche y en medio de la niebla. Hay innumerables historias sobre esto. Algunas son interesantes, otras bastante espantosas. Todo esto se cuenta en una exposición histórica erigida en la antigua frontera.

El Smokkelpad discurre entre prados y campos, junto a un foso y entre bosques. Tiene una longitud total de 2,6 kilómetros y se puede recorrer por libre o con una visita guiada reservada. Los caminos están señalizados y se han colocado numerosos paneles informativos para explicar los animales y plantas que allí crecen.

En el "camino de los contrabandistas" la experiencia de la naturaleza se combina con la historia viva. El "Camino de los Contrabandistas" tiene un nombre acertado. En el pasado, especialmente durante y después de la guerra, los bienes codiciados se pasaban de contrabando a través de la "frontera verde". Los oficiales de aduanas patrullaban a ambos lados para atrapar a los contrabandistas in fraganti en la oscuridad y la niebla. Hay numerosas historias sobre esto. Algunos son divertidos, otros dan más miedo. Todo ello se cuenta en un repaso histórico que se ha instalado en la antigua autopista de peaje.

"Sneak or stride" es el lema para el mejor progreso en la naturaleza. El mejor ejemplo de esto es el tronco de un árbol que se colocó sobre la zanja guía. Aquí el invitado tiene que decidir por sí mismo: "¿Lo hago o no, me atrevo o no?".

El camino de los contrabandistas pasa por prados y campos, a lo largo de una zanja ya través de un bosque. Tiene 2,6 kilómetros de largo y se puede explorar por su cuenta o con un guía reservado. Los caminos están señalizados de manera adecuada para los niños y se han instalado muchos carteles para explicar los animales y las plantas que crecen allí. La ruta de contrabando de diseño lúdico discurre por territorio alemán y holandés, sin fronteras. Los niños pueden aprender mucho, jugar juntos y también ganar respeto por la naturaleza.

La ruta de los contrabandistas es una verdadera experiencia, especialmente para los niños en edad escolar. Hay algo muy especial en trepar a una casa en un árbol o terminar un tipi con ramas, balancearse sobre los troncos de los árboles o meterse en una choza de tierra.

Ubicado justo en la frontera, esta es una oportunidad para explorar la vida de los contrabandistas. Un cambio bienvenido, especialmente para los más pequeños, mientras los adultos esperan en el café del granjero.