Kammerwagen

Para algunos, el Kammerwagen en Waldnaabtal es solo un grupo un tanto extraño de rocas hechas de granito. Otros conocen la verdadera historia detrás de esto: Érase una vez, se suponía que un cochero debía llevar la dote de una doncella a Falkenberg en un vagón de cámara muy cargado. El carruaje se atascó en el arduo viaje, el cochero golpeó a los caballos y maldijo en voz alta, después de lo cual el diablo congeló el carruaje hasta convertirlo en piedra.

Una anécdota sobre el vagón cámara:
El carruaje de cámara encantado (De: J. Weidner, “Waldnaabtal and Steinwald”)

Una vez, cuando el coche de equipamiento de una doncella de Schwarzenschwal circulaba por el valle de Naab y el terreno difícil obstaculizaba el viaje, el carretero enojado pronunció una maldición que se cumplió inmediatamente. De repente apareció el diablo, que había sido convocado como destructor, y convirtió en piedra el carro y el caballo. Por lo tanto, las partes más formadas del paisaje rocoso se interpretan como las cabezas de los caballos petrificados y los bancos de granito de pilotes altos como las antiguas camas del carruaje de la cámara.

También hay un pequeño refugio aquí si te sorprende una lluvia.