Castillo De Sant Esteve de Mar

El castillo fue construido sobre una villa romana que, a su vez, seguramente fue construida sobre un asentamiento íbero.
Durante la edad media lo poseyeron diferentes señores feudales: Simon de Geronella, Jaime de Cornellà, Bernat Pallarès (Barcelona), su hijo Pere Pallarès y, finalmente, Berenguer de Cruïlles, importante señor feudal del Empordà, que lo compró en el dueño anterior por 20.000 sueldos barceloneses. En 1484, todos los dominios del Castillo de Sant Esteve y la villa de Palamós pasaron a manos de Galceran de Requesens, primer conde de Palamós.

Durante la Guerra de los remensas fue derribado casi en su totalidad y estuvo abandonado hasta que en los siglos XVI-XVII fue reconvertido en casa de payés. El castillo pasa a ser un punto estratégico de vigilancia y avanzada defensa de Palamós y sus entornos. Al mismo momento, se convirtió en una masía. Durante la Edad Moderna se compaginó la explotación agrícola con el control de la costa, especialmente para alertar a la población de las incursiones de piratas y corsarios del Norte de África.
El antiguo castillo permaneció como masía hasta mediados del siglo XX, momento en el que fue definitivamente abandonado. A partir de ese momento, sufrió una lenta pero progresiva degradación. Su situación, cerca del mar, sometido a las inclemencias del tiempo, así como apartado de los núcleos más frecuentados, fueron factores determinantes para su decadencia.

Impresionante ruina de castillo de 1277, acceso lamentablemente bloqueado