Laveria Lamarmora

Con vistas al mar de Nebida, se encuentra el magnífico lavadero de Lamarmora, construido en 1897 para el tratamiento del plomo y el zinc. La estructura está compuesta por cuatro volúmenes que se superponen y descienden hacia la costa, atravesados por arcos. A los lados, dos hornos y dos chimeneas. En su interior se encontraban sistemas de separación y clasificación de minerales, espacios de almacenamiento, una máquina de vapor y una sala de hornos. En la parte baja almacén y puerto deportivo para embarcaciones de transporte. El suelo es de terracota y el techo, hoy ausente, era de madera.

La mina experimentó un período de florecimiento en la primera mitad del siglo XX, interrumpido sólo por las dos guerras mundiales, con su apogeo en los años 1930. Sin embargo, decayó con la gran crisis minera de los años setenta, provocando que Nebida quedara despoblada.

Desde el estacionamiento en Nebida, una ruta de senderismo circular conduce hacia el mar. Bajar un largo tramo de escaleras más allá de la antigua lavandería. El camino luego sube empinadamente de regreso a Nebida.

Uno de los ejemplos más importantes de arqueología industrial en un paisaje caracterizado por pozos y túneles de extracción, lavaderos y muelles, edificios mineros y viviendas de mineros se encuentra en Iglesiente, en el extremo suroeste de Cerdeña.