La tranchée de Glomel

Este pasaje es el punto más alto del canal. Para pasar el canal fue necesario excavar tres millones de metros cúbicos de tierra y roca: ¡tanto como para construir la pirámide más grande de Egipto!

La obra fue realizada en el siglo XIX por desertores encarcelados y condenados a trabajos forzados. Muchos no sobrevivieron a las inimaginables condiciones laborales e higiénicas.

El libro “Les Bagnards du canal de Nantes à Brest” recorre la historia poco conocida de los constructores del canal de Nantes a Brest.

Abrir el canal a través de esta montaña fue una de las tareas hercúleas que más trabajo consumió para la tripulación, involucrando miles de trabajos forzados y prisioneros además de los trabajadores contratados.

Para conectar un valle con otro, este se cavaba a mano, quitando la tierra a espaldas de los hombres y todo sin maquinaria. Este es el punto más alto del canal. A medida que avanza por el camino, observe qué tan altos son los bosques a ambos lados. Fue cortado a través de la roca (esquisto). Tiene 3.5Km de largo. Por un lado había un campo, realmente una prisión, donde se alojaban los 600 presos, de la prisión de Brest, a los que se obligaba a realizar este trabajo. En su mayoría eran desertores de la Guerra con España. La disentería, la fiebre, la desnutrición abundaban y además el trabajo físico extenuante. Después de la Revolución de 1830, algunos prisioneros se escaparon del campo: algunos desaparecieron por los alrededores, pero 200 de ellos se presentaron ante las autoridades militares de Pontivy para que se confirmara y reconociera su nuevo derecho a la libertad. El campamento fue cerrado en 1832 y destruido en su mayor parte por un incendio unos años más tarde.