Abbaye Notre-Dame de Sénanque

Esta es una hermosa y antigua abadía cisterciense que también es famosa por su cultivo de lavanda. La mayoría de los turistas vienen solo por la lavanda y casi ni siquiera notan la abadía. Merece mucho la pena hacer una visita guiada por las antiguas salas del monasterio y también celebrar un servicio en la iglesia abacial. ¡El canto de los monjes en la maravillosa acústica es muy conmovedor!

Probablemente uno de los motivos más fotografiados de la Provenza: los campos de lilas violetas frente al monasterio de Senanque. Desafortunadamente, tuve mala suerte aquí, porque las lilas ya habían sido cosechadas; en ese momento, solo se podía hacer un recorrido en francés.

Imprescindible es una visita guiada a la abadía. Ya es un punto culminante absoluto desde el exterior, pero solo dentro del edificio se puede entender realmente la increíble extensión.
Las visitas guiadas se realizan en diferentes idiomas y están diseñadas para ser bastante interesantes y atractivas.
Realmente no queríamos hacerlo al principio, pero una amiga mía dijo que era imprescindible y que valía la pena... y tenía toda la razón.