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Travesías alpinas en bici de carretera

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Travesías alpinas en bici de carretera

Foto: will_cyclist, CC BY-NC 2.0

¿Dónde empieza y dónde termina exactamente una cordillera? ¿Cuántas rutas la atraviesan de un extremo a otro? ¿Qué motiva a una persona a cruzarla en bici? Hay infinidad de respuestas posibles a estas preguntas, así que si eres una de esas personas motivadas a embarcarte en semejante travesía, simplemente hazlo y no busques la razón. Es una oportunidad fantástica para pasar tiempo con tu bici de carretera.

Durante la ruta, tendrás que hacer un esfuerzo por ignorar la voz que te apremia a quedarte en la cama un par de horas más cada mañana o a pararte a descansar a mitad de un ascenso brutal. Pero, de alguna manera, lograrás llegar a la meta que te has propuesto y, cuando des la última pedalada de la última subida y ya solo quede una bajada, sabrás que el sudor ha valido la pena, sobre todo porque lo has hecho en compañía de tu flaca, mano a mano. ¡Menudo equipo!

Hay infinidad de respuestas posibles a estas preguntas, así que si eres una de esas personas motivadas a embarcarte en semejante travesía, simplemente hazlo y no busques la razón. Es una oportunidad fantástica para pasar tiempo con tu bici de carretera.

¿Dónde quieres hacer tu travesía?

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Cómo preparar el cuerpo

El entrenamiento necesario para este tipo de ruta depende de tu forma física actual y de la dificultad del recorrido que elijas. Lo que sí te podemos garantizar es que te pasarás la mayor parte del día sentado en el sillín, así que no está de más acostumbrar el cuerpo a esa postura. Si vives en una zona poco montañosa, busca el punto más alto y sube y baja diez veces seguidas. Descansa un poco y repite la jugada. Se recomienda empezar a entrenar al menos dos meses antes de la travesía. Recuerda que aumentar la resistencia no es cosa de un día.

Lo que sí te podemos garantizar es que te pasarás la mayor parte del día sentado en el sillín, así que no está de más acostumbrar el cuerpo a esa postura.

Qué llevar contigo

Durante la ruta:

Casco, culote, maillot, calcetines, zapatillas de ciclismo de carretera, braga de cuello, chubasquero.

En la bici:

Ropa para cambiarte.

Un maillot, un culote y un par de calcetines de repuesto (si no quieres lavarlos todas las noches).

Durante el día

Tres bidones de agua, crema de sol, botiquín de primeros auxilios, barritas y geles energéticos, teléfono móvil con el cargador, batería externa, dinero en efectivo, tarjeta de débito/crédito y DNI o pasaporte.

Durante la tarde/noche

Sandalias o zapatillas cómodas, pantalones cómodos, camiseta, forro polar o chaqueta de plumón y artículos de aseo.

Herramientas y recambios

Multiherramienta, bomba, dos cámaras de repuesto, kit antipinchazos, cinta adhesiva, bridas de plástico, pastillas de freno, aceite de cadena, una patilla de cambio de repuesto, un cable de cambio y un cable de freno.

Técnicas de ascenso

Velocidad

¿Cuál es la mejor estrategia para ascender un puerto? Lo primero es adoptar una postura cómoda y tomárselo con calma. Controla la euforia y la energía nada más empezar para no quedarte sin fuerzas antes de tiempo y resiste la tentación de comenzar a subir en marchas muy duras.

¿Sentado o de pie?

Sin duda, es mejor pasar el máximo tiempo posible sobre el sillín. Cuando los músculos o el trasero te pidan a gritos que te levantes, hazlo durante unos metros; al poner más presión en los pedales, aceleras un poco el paso y consigues avanzar más. Eso sí, antes de ponerte de pie, cambia a una marcha más dura.

Alimenta los músculos y la mente

Lo más difícil de controlar, y lo que más fuerza te va a dar, son tus propios pensamientos. Divide el ascenso en objetivos más fáciles de alcanzar que supongan pequeñas victorias. Otro aspecto fundamental es beber líquidos y comer barritas energéticas, frutos secos o algo con hidratos de carbono que sea fácil de digerir. Y por último, ¡no te olvides de disfrutar del paisaje!

Qué llevar

No salgas de casa sin comprobar que tu bici está en buenas condiciones y que tienes todo lo que te hace falta para el gran viaje.

La bici

  • Los frenos funcionan y no están desgastados.
  • El cambio está limpio y no falla.
  • Los cierres rápidos y los tornillos están bien apretados.
  • Las cubiertas y las cámaras están intactas.
  • Dos portabidones montados en el cuadro.

El equipamiento

Recuerda que vas a rodar a cierta altitud y hará frío.

  • Manguitos y perneras, chaleco cortavientos, gorro, chubasquero, cubrezapatillas y guantes.
  • Multiherramienta, desmontables y bomba.
  • Dos bidones de agua, una o dos barritas energéticas y un gel.
  • Teléfono.

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