Puertos para la bici de carretera
Sientes que se te clavan mil agujas en los muslos, el maillot, empapado en sudor, se ha convertido en tu segunda piel y lo único que oyes es el eco interior de tu respiración entrecortada. Cada pedalada que das triplica esas sensaciones y, cuando finalmente coronas la cima, el viento gélido te golpea sin piedad. Apenas recobras el aliento, te das la vuelta y empiezas el descenso para intentar entrar en calor.
Visto así, cuesta entender qué hace los puertos de montaña tan atractivos para los ciclistas de carretera. Y lo cierto es que es imposible entenderlo si no se siente. Una vez que lo pruebas, no puedes resistirte al enorme reto que suponen; a la euforia que te invade después de cada curva; al aire puro de la montaña que hincha los pulmones; y, sobre todo, a la victoria de lograr semejante hazaña con la fuerza de tus músculos y tu mente.
Puertos de montaña que no te puedes perder
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Colección de ciclismo de carretera de komoot
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La mejor época del año
Esta depende de la ubicación del puerto. Si se encuentra a gran altitud, es mejor ir en verano. Conviene informarse antes de salir porque algunos pasos de montaña permanecen cerrados gran parte del año debido a la nieve. Si vas justo antes o después de la época estival, las temperaturas serán más frescas, pero las carreteras estarán más despejadas. Aquí tienes que valorar qué es más importante: menos afluencia de ciclistas o días más cálidos. En esta página puedes ver varios mapas de puertos.
Cómo prepararse para subir puertos
Independientemente de la longitud o el desnivel, todos los puertos tienen algo en común, y es que te permiten comprobar rápidamente tu forma física. Aquí tienes algunos consejos:
Para ascender hacen falta dos cosas: fuerza, para mover el peso de la bici y de tu cuerpo montaña arriba, y resistencia, porque vas a tardar bastante. Piensa que un puerto de unos 30 km puede llevar fácilmente tres horas.
Lo bueno es que puedes ponerte en forma sin necesidad de grandes montañas. Un cerro con una pendiente uniforme es suficiente para hacer un entrenamiento a intervalos. Si vives en una zona totalmente plana, entonces la resistencia aerodinámica será tu gran aliada. Puedes entrenar pedaleando todo lo rápido que puedas en contra del viento en una marcha larga.
Técnicas de ascenso
Velocidad
¿Cuál es la mejor estrategia para ascender un puerto? Lo primero es adoptar una postura cómoda y tomárselo con calma. Controla la euforia y la energía nada más empezar para no quedarte sin fuerzas antes de tiempo y resiste la tentación de comenzar a subir en marchas muy duras.
¿Sentado o de pie?
Sin duda, es mejor pasar el máximo tiempo posible sobre el sillín. Cuando los músculos o el trasero te pidan a gritos que te levantes, hazlo durante unos metros; al poner más presión en los pedales, aceleras un poco el paso y consigues avanzar más. Eso sí, antes de ponerte de pie, cambia a una marcha más dura.
Alimenta los músculos y la mente
Lo más difícil de controlar, y lo que más fuerza te va a dar, son tus propios pensamientos. Divide el ascenso en objetivos más sencillos de alcanzar que supongan pequeñas victorias. Otro aspecto fundamental es beber líquidos y comer barritas energéticas, frutos secos o algo con hidratos de carbono que sea fácil de digerir. Y por último, ¡no te olvides de disfrutar del paisaje!
Qué llevar
No salgas de casa sin comprobar que tu bici está en buenas condiciones y que tienes todo lo que te hace falta para el gran viaje.
La bici
- Los frenos funcionan y no están desgastados.
- El cambio está limpio y no falla.
- Los cierres rápidos y los tornillos están bien apretados.
- Las cubiertas y las cámaras están intactas.
- Dos portabidones montados en el cuadro.
El equipamiento
Recuerda que vas a rodar a cierta altitud y hará frío.
- Manguitos y perneras, chaleco cortavientos, gorro, chubasquero, cubrezapatillas y guantes.
- Multiherramienta, desmontables y bomba.
- Dos bidones de agua, una o dos barritas energéticas y un gel.
- Teléfono.