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Aventuras ciclistas para Semana Santa

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Aventuras ciclistas para Semana Santa

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Aventuras ciclistas para Semana Santa

Los meses entre Navidad y verano los pasamos soñando con puestas de sol tardías y brisas más cálidas, y justo cuando parece que no podemos esperar más, llega Semana Santa. Este fin de semana largo de primavera es la confirmación de que el verano está cada vez más cerca y nos da la oportunidad de romper con la rutina y desaparecer tres o cuatro días. Con el plan adecuado, disfrutarás de increíbles aventuras en bici y volverás a casa con las pilas a tope. ¿Te da pereza ponerte a organizar un viaje? Por suerte, a nosotros no. Aquí te ofrecemos varias Rutas de tres o cuatro días; solo tienes que hacer una revisión a la bici, meter siete cosas en la mochila y ponerte en marcha.

Este fin de semana largo de primavera es la confirmación de que el verano está cada vez más cerca y nos da la oportunidad de romper con la rutina y desaparecer tres o cuatro días.

Aventuras ciclistas para Semana Santa

Estas Colecciones creadas por otros entusiastas de los viajes en bici incluyen Rutas seleccionadas con mucho mimo y otra información útil.

Lake Neusiedl cycle path — three days, two countries, one lake

Colección de cicloturismo de Tourismusverband Nordburgenland

The Rain valley cycle path — 4 days through the Bavarian Forest

Colección de cicloturismo de Johanna

El ciclismo en primavera

Cuando el sol empieza a asomarse tras el largo período de letargo invernal, los rayos derriten la escarcha y la naturaleza se pinta de colores, esperando a ser descubierta otro año más. Con la emoción de los días más largos y la luz más intensa, es frecuente olvidarse de que aún es primavera, y no verano. Para evitar pasar frío en la bici durante el cambio de estación, hemos preparado algunos consejos prácticos:

  • A la hora de elegir la ropa, ponte varias capas finas que te puedas poner y quitar fácilmente.
  • Una chaqueta o un chaleco cortavientos es imprescindible para no pasar frío, sobre todos en Rutas largas.
  • Lleva también guantes y una cinta del pelo o gorro, incluso si crees que no te harán falta. Tampoco estaría de más meter en la mochila una braga de cuello. Ya sabes lo que dicen: más vale prevenir que curar.
  • Y, aunque no seas un vampiro, es probable que tu piel lleve varios meses sin estar expuesta al sol, así que protégela con una buena mano de crema.

Para ver más consejos sobre qué ropa llevar en tus viajes en bici, echa un vistazo a este artículo.

El mantenimiento de la bicicleta

El aire

Si la bici lleva meses cogiendo polvo en el garaje, lo más probable es que las ruedas necesiten aire. No existe una presión ideal para todo el mundo, así que tendrás que encontrar la que más cómoda te resulte. Ten en cuenta que, cuanto mayor sea esta, más notarás los baches e irregularidades del terreno y menos agarre tendrás en las curvas. Eso sí, la resistencia será también menor, por lo que necesitarás aplicar menos fuerza. Por el contrario, si la presión es muy baja, corres más riesgo de sufrir un pinchazo por llantazo. Para determinar la presión ideal de tus ruedas, comprueba los neumáticos. Para hacer cicloturismo y rodar en ciudad, la presión recomendada suele ser entre 40 y 60 psi.

La cadena

Una cadena bien lubricada es una cadena feliz. En primer lugar, asegúrate de que esté limpia. Si no lo está, puedes limpiarla con un producto especial o con un paño de algodón, agua y jabón. Coloca el trapo sobre un punto de la cadena y gira los pedales con la otra mano. Si no tienes un trípode o soporte para elevar la bici, puedes ponerla del revés para que esta tarea resulte más sencilla. Una vez que esté limpia, pon un poco de aceite para cadena en un eslabón y voltea el pedal hasta que la rueda dé un giro completo y el lubricante actúe sobre toda la cadena y el "cassette". Cambia las marchas mientras volteas el pedal unas cuantas veces más. Por último, vuelve a poner el trapo sobre la cadena y mueve los pedales de nuevo para eliminar el exceso de lubricante y evitar que se acumule entre los eslabones.

Los frenos

Siempre confías en que funcionen cuando más los necesitas, pero para no jugártela, conviene comprobarlos antes de salir de viaje. Date un par de vueltas cerca de casa y pruébalos mientras pedaleas. Si notas que no funcionan bien, es hora de ponerte manos a la obra. En los frenos modernos es bastante fácil hacer el mantenimiento. Si al activar las manetas estas tocan el manillar, tienes que apretar el regulador de tensión que está junto a ellas. Si eso no es suficiente, debes apretar el cable de freno de las pinzas con una llave Allen. Ajustar los frenos menos modernos es más complicado, pero siempre puedes encontrar información en internet y vídeos en YouTube. Y si no lo ves claro, no dudes ni un momento: lleva la bici a tu tienda de confianza y allí estarán encantados de ayudarte.

Si quieres más información sobre el mantenimiento de la bici, echa un vistazo a este artículo.

¿Cómo transporto el equipaje?

Bolsas vs. mochila

Si piensas llevar una mochila, pruébala en salidas largas con antelación. Por muy ligera que sea, puede acabar haciéndote daño en la espalda. Las bolsas para bici no son baratas, pero es una inversión que durará muchos años.

Alforjas vs. bolsas para el cuadro

Esto depende de dos factores: el equipaje que quieras llevar y si puedes (o quieres) instalar un portaequipajes en la bici. La ventaja de las bolsas para el cuadro es que no se tienen que atornillar ni necesitan medidas especiales, se fijan con tiras autoadherentes. Por el contrario, las alforjas tienen mayor capacidad, aunque necesitan ir sobre un portaequipajes.

Portaequipajes delantero vs. trasero

Esta es una decisión muy personal. Normalmente, las alforjas van en la parte trasera, pero es cierto que dificultan un poco el movimiento. Un portaequipajes delantero agiliza el pedaleo, pero lleva tiempo acostumbrarse a controlar bien el manillar. Es posible repartir el peso entre ambas partes si quieres transportar más cosas, pero ten en cuenta que cada gramo cuenta cuando las piernas son el único motor. Te sorprenderá ver la poca ropa que necesitas cuando tu aventura transcurre en un entorno "civilizado".

Naturpark Almenland, CC BY-NC 2.0

Lo que no puede faltar en la mochila

Vayas donde vayas en tus aventuras, aquí tienes algunas cosas imprescindibles que deberías llevar:

  • chubasquero
  • navaja
  • tenedor-cuchara
  • linterna frontal
  • botiquín de primeros auxilios (con medicamentos y pinzas)
  • cinta americana
  • papel y boli
  • la app de komoot (obviamente...)

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