¿Te apasiona el MTB? ¿Te apetece vivir una experiencia ciclista inolvidable? ¿Te gustan las alturas? Nada mejor que la vuelta al Mont Blanc (TMB) para satisfacer tus deseos.

En esta Colección te propongo un viaje de 180 kilómetros con un increíble desnivel de 8000 metros. En los Alpes no hay partes llanas: prácticamente todo es subida o bajada.

El camino discurre en el sentido de las agujas del reloj. Lo he dividido en cuatro etapas para que puedas intercalar tu recorrido con visitas a los magníficos pueblos alpinos que hay a lo largo de la ruta y para que tengas la oportunidad de detenerte a contemplar las impresionantes vistas del Mont Blanc, el rey de los Alpes.

Es cada vez más difícil ver glaciares de esta magnitud de cerca, ¡y mucho menos desde el sillín de tu bicicleta! Quién sabe cuánto tiempo nos queda antes de que el deshielo deshaga estos impresionantes paisajes: hay que aprovechar esta oportunidad. Además, en cuatro jornadas vas a recorrer territorio italiano, francés y suizo.

Las Rutas que aquí te propongo las he diseñado pensando en quienes tienen ya cierta experiencia y buena técnica de conducción en este tipo de terrenos. Como podrás imaginarte, la mayor parte discurre por senderos de alta montaña y caminos forestales.

Para enfrentarte a este desafío necesitas contar con el equipo adecuado. Es imprescindible también estar bien entrenado. Lleva calzado cómodo, pues habrá tramos donde tengas que portear la bicicleta. Asegúrate de llevar ropa adecuada para afrontar las muy probables e inesperadas tormentas alpinas veraniegas y mentalízate para soportar diferencias de temperatura entre la noche y el día que pueden superar los 20 grados. A estas alturas, en algunas noches los termómetros bajan de los -10 grados centígrados: no escatimes en un buen saco de dormir.

Te recomiendo contar con una capacidad para portar al menos dos litros de agua: en general encontrarás donde reponer durante el camino, pero es mejor ir sobre seguro y llevar agua de sobra.

Este viaje, debido a la altura a la que discurre, solo se debe realizar durante el verano. Aun así, es importante comprobar detenidamente las previsiones meteorológicas para evitar en la medida de lo posible las lluvias y las tormentas de montaña.

Por respeto a estos frágiles territorios y para no contribuir al calentamiento global, te aconsejo que no llegues al punto de partida en coche, sino que optes por el transporte público.

Se puede llegar fácilmente a Courmayeur en tren desde Milán y Turín, añadiendo un breve viaje en autobús. La línea ferroviaria es la Chivasso-Aosta-Pré Saint Didier. Los autobuses salen de las estaciones de Aosta y Pré Saint Didier hacia Courmayeur, coincidiendo con todos los trenes.
Los autobuses y trenes están bien preparados para transportar bicicletas.
En resumen, ¡no hay excusas!


¡Feliz pedaleo!