Algunos llaman a la Milán-San Remo "La Classicissima" porque existe desde 1907. Muchos creen que esta es, de los cinco monumentos del ciclismo, la prueba más fácil de completar. Y la más difícil de ganar.

Es una de las pocas carreras que van de la montaña al mar, atraviesa los Apeninos piamonteses y termina en las playas de Liguria. Algunos la llaman —y es el mejor apodo que conozco—, "La Primavera", porque siempre se celebra el sábado de marzo más cercano al día 19, festividad de San José, y que anuncia la llegada de la primavera.

La Milán-San Remo es una carrera tan importante que, según dicen, cualquier ciclista que se precie debe ganarla si quiere inscribir su nombre entre los más grandes de todos los tiempos. Este evento ha sido criticado por ser muy largo (a veces dura más de siete horas) y tener relativamente poco desnivel. Debido a la falta de desnivel, la carrera se decide a menudo en los últimos kilómetros, si no en el sprint final. Sin embargo, a diferencia de otras clásicas monumentales como la Lombardía (komoot.com/collection/2295931), su recorrido ha permanecido prácticamente inalterado hasta ahora.

Es cierto que las dos últimas subidas se añadieron recientemente. Sin embargo, el recorrido de San Remo se considera inmutable e inflexible, resistente a los cambios en la tecnología de las bicicletas y a las preferencias de los ciclistas. La Ruta es única y, con esta Colección, podrás vivirla en todo su esplendor.

Llegar al punto de partida es fácil, ya que Milán es la ciudad con mejores conexiones de Italia. Tanto si llegas en tren, avión, coche o autobús, una parada obligatoria que debes hacer es el Velódromo Maspes-Vigorelli, en la parte occidental de la ciudad. No muy lejos del estadio Giuseppe Meazza de San Siro y de las Tres Torres de CityLife, el Vigorelli es una institución del ciclismo italiano y ha albergado la salida de la Milán-San Remo en los últimos años.

La Ruta que propongo en esta Colección se desvía del recorrido oficial. Durante la carrera, las carreteras están cerradas y el recorrido no es el más bonito. Sin embargo, a partir de Tortona, sigue exactamente el recorrido de la carrera, incluida la llegada a Via Roma, en el centro de San Remo.

Te recomiendo una bicicleta de carretera (todas las calzadas están asfaltadas) para esta aventura. Cualquier época del año es buena, excepto en pleno verano, cuando el calor es insoportable. A lo largo de la Ruta hay muchos alojamientos y no faltan lugares para comer o abastecerse de agua.

Esta Colección es adecuada para los que disfrutan pedaleando en llano, perfecta para los que prefieren las subidas cortas a las largas, y también ideal para los que quieren dividir el recorrido en varios días, simplemente para disfrutar al máximo de la costa de Liguria. Pero, sobre todo, está pensada para aquellos a los que les encanta ver la Milán-San Remo, una carrera en la que no pasa nada y luego pasa todo.

Si disfrutas tanto de ese instante, de ese momento y con ese asombro infantil, la Ruta Milán-San Remo es para ti.