Cuando hoy pedaleas apaciblemente por las dehesas y campos de La Raya, atraviesas sus pequeños pueblos amistosos y contemplas, conmovido, las murallas y fortalezas, es difícil pensar que esta aventura fue forjada durante siglos de conflicto y fratricidio. España y Portugal comparten 1214 kilómetros de frontera, la más larga entre dos países de la Unión Europea.

La Raya o A Raia, en portugués, es el espacio geográfico adyacente a la frontera política actual en el que confluyen las poblaciones españolas y portuguesas colindantes. Comparten cultura, tradiciones e historia en completa hermandad. Sin embargo,entre los siglos XI y XIX, la frontera de los reinos ibéricos fue convulsa. Las poblaciones cambiaban constantemente de dominio y alternaban entre hermandad y enemistad según el signo político al que estuvieran sujetas.

La herencia de estos conflictos son las murallas y fortalezas de Ciudad Rodrigo, Almeida y el Real Fuerte de la Concepción. Te propongo aprovechar la paz actual para recorrer esta frontera y sus fortalezas tranquilamente en bicicleta. Durante dos días podrás recorrer inmensas dehesas, pedalear plácidamente entre campos de cereales, disfrutar del ambiente tranquilo de los pequeños pueblos fronterizos y contemplar los muros y baluartes que protegieron estos territorios.

La Ruta empieza en Ciudad Rodrigo, una gran plaza del suroeste salmantino que se ha ganado a pulso su importancia y hoy es un vibrante centro de servicios y comercios cerca de la frontera. Está tan cerca que hasta puedes oir la radio en portugués. Lo ideal sería que llegaras la noche antes de la Ruta y te dieras un paseo por los intramuros para sentirte como uno de los nobles que en el siglo XVI disfrutaba de los palacios y casas señoriales del centro histórico. No dudes en disfrutar de la gastronomía, muy rica en embutidos, y el buen vino.

Las dos etapas son fáciles tanto física como técnicamente.El objetivo de esta Colección es disfrutar del camino y del destino a partes iguales. El recorrido transcurre mayoritariamente por pistas forestales en buen estado que permiten disfrutar de la naturaleza y la vida rural. Atravesarás varias veces los ríos Águeda y Turones y Azaba. De la misma forma, podrás ver los grabados rupestres en el yacimiento de Siega Verde y otear el horizonte desde las murallas sin temor al enemigo.

Al pasar la frontera no te darás ni cuenta. Así son las cosas por aquí ahora, solo lo notarás al oír portugués en Vilar Formoso. La segunda etapa empieza en Almeida, dónde habrás llegado la tarde anterior,.Una localidad tranquila que ofrece todos los servicios que necesites.

Las mejores épocas para esta aventura tranquila son la primavera, especialmente. Asimismo el inicio del otoño también es una buena época pues es cuando las temperaturas y el viento son más amables, los campos están más verdes y el cielo más azul.

Tanto en Ciudad Rodrigo como en Almeida encontrarás establecimientos de restauración y alojamiento. Ciudad Rodrigo cuenta, además, con múltiples opciones de transporte como el bus, tren y, por supuesto, tu vehículo particular.