El otoño es una de las mejores estaciones del año para (re)descubrir las montañas. El calor desaparece y los senderos se libran de las grandes excursiones estivales. Los rayos rojizos del cansado sol de verano ensalzan los otoñales tonos marrones de la flora desnuda.

En estas condiciones me dispuse, a finales de septiembre, a recorrer las pistas que surcan las montañas de Ax, en el corazón de los Pirineos orientales. Se trata de la preciosa circular del GRP (Tour des Montagnes d'Ax), de unos 70 kilómetros y 4000 metros de desnivel positivo. El recorrido está lleno de curiosidades. Los grandes macizos del Rulhe, Bésines y En Beys forman un perfil de formas espectaculares. Además, el carácter acogedor de los lugareños dan a la aventura una buena ración de recuerdos únicos.

Es posible hacer esta Ruta durante todo el año, pero comprueba siempre las condiciones meteorológicas. En verano las temperaturas pueden ser muy altas y en invierno hay fuertes nevadas.

Ax-les-Thermes cuenta con una buena oferta de alojamiento, restaurantes y supermercados. En temporada alta hay muchos refugios donde llenar el estómago y pasar la noche. Además, en el pueblo de Mérens-les-Vals hay un pequeño supermercado junto a la estación. Una vez salgas de la civilización, solo quedan las montañas y los refugios. Es importante llevar comida suficiente para completar la aventura con éxito. Recuerda cargar también con tu equipo de vivac.

Para llegar, puedes coger un TER desde la estación de tren de Toulouse-Matabiau. Hay tres o cuatro trenes al día. También hay trenes nocturnos que conectan las estaciones de París-Austerlitz y Ax-les-Thermes.

El itinerario que te propongo comienza en la estación de Ax-les-Thermes. Una vez pases el curso del río Ariège, subirás rápidamente a las montañas. La primera noche, en las estribaciones del macizo de Rulhe, puedes dormir en el refugio no guardado de Bretounels. Recuerda respetar el entorno y dejarlo tal como estaba.

Los siguientes días recorrerás los senderos que serpentean entre puertos, estanques y valles. Por las noches encontrarás varios refugios en las inmediaciones de los macizos. En temporada alta es conveniente llamar para reservar. En temporada baja, si los refugios siguen abiertos y han caído las primeras nevadas, los guardas te aconsejarán sobre el estado del terreno.

Por último, si quieres llevarte algún libro para leer por las tardes, te invito a echarle un ojo a "La Montreuse d'ourse de Manhattan", de Jean-Jacques Rouch. El libro traza el retrato de una joven en busca de aventuras y libertad en un gran viaje a través del Atlántico. No hay aún edición en castellano.