Te presento el GR 127. Una aventura guiada por el río Segura que recorre la Región de Murcia y parte de la provincia de Alicante. Si te apetece algo diferente como visitar zonas volcánicas, inmensos arrozales, conocer la curiosa técnica de regadío que utiliza enormes norias, darte un baño relajante en piscinas de agua caliente en medio de la naturaleza y descubrir un gran número de castillos y restos arqueológicos de gran relevancia histórica. Esta Ruta está diseñada para ti.

Hace unos siete millones de años, la Región de Murcia estuvo cubierta por el mar. Lo que hoy es monte, en su momento fueron arrecifes marinos. Gracias a ello, hoy en día puedes encontrar multitud de afloramientos volcánicos como los de la sierra de Calasparra o la rambla Salada cercana a la Contraparada.

El río Segura nace en una pequeña aldea llamada Fuente Segura, en la Sierra del Segura, provincia de Jaén y desemboca en el mar Mediterráneo en la localidad de Guardamar del Segura, en la provincia de Alicante. En total, recorre más de 300 kilómetros por las provincias de Jaén, Albacete, Murcia y Alicante.

Pues bien, en esta Colección te propongo explorar el curso del río Segura siguiendo el GR 127, cuyo recorrido se extiende desde el embalse del Cenajo, en la frontera provincial de Albacete y Murcia, hasta Orihuela, en Alicante. 173 kilómetros en los que descubres enclaves de gran valor paisajístico y cultural, lugares sorprendentes que convierten el recorrido en una experiencia inolvidable. Los arrozales de Calasparra, las pozas termales, el Valle de Ricote o la Vega Baja son sólo un adelanto de lo que te espera en este viaje.

El comienzo de la Ruta se sitúa en el estrecho de la Herradura. Se trata de un paraje rodeado de montañas en plena naturaleza, donde es posible llegar en taxi desde Calasparra o en coche. Por el contrario, en la ciudad de Orihuela que marca el final del recorrido, puedes encontrar cualquier tipo de servicio y dispone de medio de transporte público tanto tren como autobús.

A lo largo de esta Colección experimentas un cambio gradual en el paisaje. La Ruta comienza en un lugar remoto entre las montañas sin apenas señales de vida humana y continúa atravesando valles y cultivos en zonas cada vez más urbanizadas. Por ello, la posibilidad de encontrar avituallamiento se va incrementando con el paso de las jornadas. Te recomiendo que revises la Ruta antes de comenzar y planifiques cada etapa para asegurarte de disponer suficientes víveres hasta el siguiente punto de abastecimiento.

Gracias a la situación geográfica del recorrido, puedes realizar esta aventura durante cualquier época del año, ya que las temperaturas son agradables, incluso en invierno. Simplemente ten en cuenta que los veranos son muy calurosos y tal vez tengas que evitar las horas centrales del día. Un agradable descanso junto a la ribera del río en los merenderos y playas fluviales habilitadas, puede ser una buena opción para resguardarte del abrasador sol murciano.

La Ruta es, en la mayor parte de su recorrido, llana y está compuesta por caminos, pistas y carreteras fáciles de transitar. Sin embargo, la etapa 3 presenta una dificultad técnica media en su paso por el cañón de Almadenes, donde hay algunos tramos de senda estrecha entallada en la pared del cañón. Si te apetece una alternativa más relajada puedes escoger la Ruta que va por la cara sur de la sierra evitando el cañón.

Ahora sí, prepara tu mochila y ata bien las botas porque llega la hora de disfrutar de estas tierras paradisíacas cargadas de sorpresas.