El Iron Gravel 360 es un evento cicloturista creado para descubrir a pedales algunos de los parajes más representativos del patrimonio interior alicantino sin limitaciones de tipos de vía y en un formato de aventura autosuficiente. Sin embargo, aunque su manifiesto expone que no se trata de una carrera ni de una marcha, la organización propone un tiempo máximo de duración del evento de 36 horas. Este tiempo es más que suficiente para que cualquiera que se plantee participar termine la aventura. Aun así, yo te propongo cinco etapas para que elimines el tiempo de la ecuación y te dediques a disfrutar del pedaleo por este increíble recorrido.

El recorrido total es de 361 kilómetros en los que se acumulan 4230 metros de desnivel positivo. Una cifra que en realidad es moderada para lo corrugado de la orografía de esta provincia, que es una de las más montañosas de España. En todo caso la mayoría de las montañas alicantinas se encuentran al norte. Esta aventura recorre el sur y centro de Alicante donde las sierras son menos altas y empinadas, aunque siguen planteando un reto físico importante. Por esto es evidente que necesitas contar con una forma física y un nivel de entrenamiento y experiencia medios para afrontar esta aventura con garantías.

Todo el itinerario está marcado por la presencia del agua, su acción sobre el terreno y su importancia en la transformación del paisaje por la mano humana. La Ruta se inicia en dirección sur por la costa. En todo este tramo inicial pedaleas muchos kilómetros con vistas al mar y las playas. También atraviesas la desembocadura del Segura, varias salinas y humedales como el parque natural de las lagunas de La Mesa y Torrevieja. Estos cuerpos de agua tienen un inmenso valor ecológico y paisajístico, además del económico por su producción de sal.

Según te diriges hacia el interior te encuentras con muchos tramos en los que la actividad agrícola es la principal. El paisaje llano ha sido convertido por sus moradores en una gran huerta donde se cultivan cereales, olivos, viñas e infinidad de frutales. La transformación de los recursos se palpa también en la multitud de canales y acequias que atraviesan la tierra llevando el agua a donde se necesite. Parece mentira que un paisaje tan árido a la vista se haya convertido en una gran huerta por la acción humana. También encontrarás huertas en las laderas de casi todo el recorrido. En el curso del Montnegre, estas han sido convertidas en bancales que, durante siglos, han permitido a los habitantes del interior cultivar sus víveres. Los bancales son una constante del paisaje de montaña.

Para pasar de unas zonas de cultivo a otras atraviesas sierras con diferentes niveles de dificultad pero todas con una belleza singular. Las más bajas te sumergen en el típico paisaje montañés mediterráneo de laderas y macizos calizos salpicados de pinos, encinas y matorral. Las más altas te llevan por extensos bosques de pino por donde la sombra es tu aliada. En muchas de estas sierras te encuentras con la huella del agua. La roca de estas montañas es blanda y el agua en sus torrentes ha descendido con fuerza formando barrancos y ramblas que son un regalo para la vista.

Por último, aunque no menos importante, la Ruta tiene un importante componente monumental e histórico. Las últimas dos etapas pasan por Villena, Biar y Bañeres de Mariola. Por estas tierras cabalgó El Cid en su conquista batallando en algunos de los castillos que perviven sobre las colinas.

Los días más apropiados para emprender esta aventura son los de la primavera y el otoño. En esta época las temperaturas son más templadas y el terreno está en condiciones óptimas. En invierno también es posible, aunque hay que tener en cuenta que en las zonas más altas del centro de Alicante las temperaturas podrían bajar de los 10 ºC. En la descripción de cada etapa puedes encontrar opciones de alojamiento para cada día.

La bici ideal es una de gravel con unos neumáticos que te permitan rodar por la gravilla caliza sin riesgo de pinchazos. Recuerda llevar herramientas y repuestos suficientes para reparar cualquier avería, sobre todo en las zonas más remotas. En cuanto a provisiones es importante llevar agua suficiente ya que, aunque haya mucha agua en el territorio, no siempre podría estar disponible en las zonas más remotas. Lo mismo con la comida, ten en cuenta la distancia entre las poblaciones para calcular tus calorías diarias. La Ruta empieza y termina en Alicante. Esta capital de la Costa Blanca está muy bien conectada por tren y autobús.

Solo me queda desearte que disfrutes al máximo de esta magnífica aventura en el paraíso interior alicantino.