Para muchos amantes del senderismo de montaña, la Senda Pirenaica, también conocida como Transpirenaica o GR 11, es una de esas rutas emblemáticas y desafiantes que uno sueña con poder hacer algún día. Y es que recorrer todo el Pirineo español a pie, desde el mar Cantábrico hasta el mar Mediterráneo, es una hazaña muy seductora. En total, la Senda Pirenaica cubre más de 800 kilómetros a través de algunos de los paisajes de alta montaña más bellos de la península.

En esta Colección te presento la primera sección de esta aventura épica a su paso por el Pirineo vasco y navarro. Desde el cabo de Higuer, en la salvaje costa cantábrica, la Senda Pirenaica recorre más de 160 kilómetros hasta la frontera con Aragón.

Se trata de un recorrido de paisajes diversos, que van cambiando a medida que coges altura. Al principio te esperan verdes colinas y praderas donde pastan apacibles rebaños de ovejas y caballos. A través de collados y ondulantes montes, el camino continúa su ascenso por los profundos valles de Baztan y Salazar, los infinitos hayedos del monte Quinto Real y la espectacular selva de Irati. En las últimas etapas, los bosques dan paso a laderas peladas y altas cumbres que anuncian un Pirineo más indómito.

Este es también un itinerario de bordas y caseríos, testigos de la tradición pastoril y ganadera de estas tierras; de monumentos megalíticos que son vestigio de las personas que habitaron estas montañas en tiempos remotos; y de las leyendas que se han fraguado en las nieblas y musgos que cubren los húmedos bosques.

La Ruta está dividida en siete etapas de unos 25 kilómetros de media. La longitud y el desnivel acumulado de cada jornada hace que este sea un recorrido exigente, apto solo para personas en buena forma física y con algo de experiencia en largos recorridos de alta montaña.

La mayoría de etapas terminan en pueblos donde hay diversos alojamientos y servicios. La tercera y la séptima etapa son las únicas que finalizan en un refugio de montaña. No olvides comprobar sus horarios y reservar con antelación para evitar imprevistos. En todos los finales de etapa podrás conseguir víveres y agua, pero siempre es recomendable cargar de sobra. También necesitarás un saco de dormir, ropa impermeable y de abrigo, crema solar y un buen par de botas de montaña.

La mejor estación para realizar esta Ruta es en verano, cuando las condiciones climáticas son mejores y los refugios están abiertos. En otoño, los hayedos presentan unos colores espectaculares, pero el frío y el viento pueden ser un obstáculo.

Para llegar al punto de inicio, el cabo de Higuer en Hondarribia, puedes ir en autobús desde Irún o San Sebastián. Ambas ciudades ofrecen conexiones con otras localidades españolas y francesas. Desde el punto final, el albergue de Zuriza, solo existe la posibilidad de continuar el camino a pie o tomar un taxi hasta Ansó. Desde Ansó se puede ir hasta Jaca en autobús y, desde allí, a otras ciudades.

¡Solo me queda desearte un buen comienzo de esta travesía por el nacimiento de los Pirineos occidentales!