Cruzar los Pirineos es unir el Cantábrico y el Mediterráneo. Un viaje inolvidable y exigente que es ya un clásico del cicloturismo. En esta Colección te propongo un viaje en sentido oeste - este en bicicleta de carretera, siguiendo la vertiente sur de los Pirineos.

A diferencia de otras propuestas, la Ruta no abandona en ningún momento el territorio español y pasa por importantes poblaciones, de manera que es un viaje ideal para realizarlo ligero de equipaje y poder descansar cada noche en alojamientos rurales, hostales u hoteles. Se trata de una propuesta que exige un buen nivel de entrenamiento y que cuenta con etapas superiores a 150 kilómetros de longitud con más de 2500 metros de desnivel. He programado las jornadas para completar los 810 kilómetros de los que consta esta Colección en siete días, sin embargo, también puedes acceder al recorrido completo para que lo organices a tu manera.

El recorrido parte de Hondarribia, en la costa cantábrica, y se adentra enseguida en los valles navarros. En tu camino hacia el este dejas al norte la sierra de Irati, la reserva natural de Larra o el parque natural de los valles occidentales para llegar a Aragón. Ahí atraviesas las comarcas de la Jacetania, el Alto Gallego, Sobrarbe y la Ribagorza, siempre acompañado de la imponente presencia de los picos del parque nacional de Ordesa y Monte Perdido. Al entrar en Cataluña, descubres unos Pirineos menos monumentales, salpicados de pequeños valles que van de norte a sur y hacen que la Ruta sea un continuo sube y baja. El parque natural del Cadí-Moixeró o el de la zona volcánica de la Garrotxa, te aseguran unos paisajes de gran belleza. Finalmente inicias el descenso hacia el mar, pasando primero por el majestuoso lago de Banyoles.

Para llegar a Hondarribia, tienes diversas opciones: en tren o autobús, o incluso en avión, a través del aeropuerto de San Sebastián (que está en la propia Hondarribia) o el de Bilbao. A la llegada, en Roses, puedes ir en bicicleta hasta la cercana Figueres, que cuenta con estación de trenes regionales y también de alta velocidad. El recorrido puede hacerse también, sin ningún problema, en sentido contrario, saliendo de Roses y llegando a Hondarribia.

La Colección está pensada para hacerla en bicicleta de carretera o de gravel con neumáticos finos. Sin embargo, se puede hacer con cualquier tipo de bicicleta. Es importante llevar unos desarrollos cómodos, ya que hay numerosos puertos de montaña y, a no ser que lleves algún vehículo de soporte, el peso del equipaje hará que necesites de un pedaleo fluido para superar esos desniveles. Aunque la Ruta frecuenta numerosas poblaciones, asegúrate de llevar encima siempre los repuestos y herramientas imprescindibles para poder reparar un pinchazo o, en el peor de los casos, la rotura de la cadena. También es aconsejable llevar siempre encima algo de comer, de manera que te asegures el combustible necesario para afrontar las frecuentes y largas subidas que encontrarás a lo largo de la Ruta.

Las mejores épocas para realizar esta Colección son la primavera y el otoño. Las altas temperaturas del verano, incluso en el Pirineo, pueden ser un obstáculo, sobre todo en las horas centrales del día. Además, en esas épocas hay menor afluencia de visitantes, aunque hay que tener en cuenta que los Pirineos son un destino turístico muy frecuentado durante casi todo el año. En todo caso, las etapas acaban siempre en poblaciones con oferta turística y, en bastantes casos, se trata de capitales de comarca con una oferta muy amplia.

Tienes ante ti un reto mayúsculo: unir dos mares siguiendo el contorno de una de las cordilleras más largas de Europa. Aquí vas a atravesar paisajes y culturas muy variados a lomos de tu bicicleta. Cada puerto, cada paso de montaña, cada valle te descubrirá paisajes maravillosos que habrás podido conquistar con tu propio esfuerzo. ¡Gradúate en cicloturismo con esta maravillosa travesía!