Las montañas son de los pocos lugares en el mundo donde todavía puedes disfrutar de la tan ansiada tranquilidad que parece haber abandonado a esta sociedad sumida en las prisas. Te traigo una Colección con un pedacito de esa calma: un lugar en el que calzarse las botas y explorar hasta que las piernas no puedan más. Y ese lugar no podía ser otro que las sierras de La Rioja. ¿Buscas recorrer caminos centenarios que han sobrevivido al paso de los siglos, sumergirte en bosques en los que la luz del sol tiene que pelear por abrirse paso y atravesar aldeas y pueblos en los que el tiempo parece haberse detenido? Entonces, has llegado al sitio correcto.

El sendero Sierras Riojanas (GR 93) discurre por la parte más montañosa de La Rioja. A lo largo de sus casi 190 kilómetros, une el paisaje cantábrico típico del oeste de la comunidad (con sus frondosos bosques de hayas y robles) y el mediterráneo que caracteriza a la parte este (más humanizado).

El sendero atraviesa los ríos Oja, Najerilla, Iregua, Leza, Cidacos, Alhama y Linares, y también cruza 34 pueblos. Algunos de ellos están despoblados, pero todos cuentan con una gran carga histórica. Además, varias de esas localidades esconden importantes yacimientos de icnitas (huellas de dinosaurio) que te transportan a tiempos en los que la Tierra era un lugar totalmente diferente.

El GR 93 da comienzo en Santo Domingo de la Calzada y acaba en Valverde. Está dividido en 11 etapas y la mayoría de ellas tienen una estructura muy similar: pasas de un valle al contiguo a través de collados que salvan las divisorias de aguas de los ríos. Pero no te preocupes, porque la Ruta está diseñada para pasar por los collados de menor altitud. Por lo tanto, esta aventura es asequible para personas sin ninguna preparación especial; solo necesitas tener resistencia (¡las etapas son muy largas!) y muchas ganas de explorar.

Las mejores épocas para realizar esta Ruta son la primavera y el otoño, cuando las temperaturas son más suaves. Además, el otoño te regala una paleta de colores impresionante, sobre todo en las primeras etapas del recorrido. En estas abundan los hayedos y los robledales que se despiden de sus hojas con la llegada de la estación.

Como siempre, lleva el calzado más cómodo que tengas, una gorra y la ropa más adecuada en función de la época del año. Hay fuentes de agua en la mayoría de pueblos por los que pasa la Ruta y también en algunos puntos intermedios. De todas formas, no te olvides de llevar agua suficiente por si acaso. Todas las etapas terminan en pueblos con alojamiento, si bien es cierto que en algunos la oferta es limitada. Por lo tanto, te aconsejo reservar con antelación. En la mayoría también hay algún restaurante, bar, supermercado o tienda donde aprovisionarte.

En cuanto al transporte, lo más recomendable es que lleves tu propio coche hasta el punto de inicio y que cuentes con un coche de apoyo al final del recorrido. Si esto no es posible, Santo Domingo de la Calzada está conectado en autobús con varias ciudades españolas como Logroño, Madrid, Zaragoza o Tudela. Puedes consultar los horarios aquí: jimenezmovilidad.es. Por su parte, la empresa Alsa cuenta con autobuses que te llevan de Valverde a ciudades como Soria, Pamplona y Tudela. Puedes comprar los billetes aquí: alsa.es.

Si necesitas acortar el itinerario, recuerda que La Rioja cuenta con una red de autobuses interurbanos que conectan muchos de los pueblos por donde pasa la Ruta. Puedes consultar las líneas en este enlace: larioja.org/transportes/es/interurbano/horarios-frecuencias-lineas-transporte-interurbano-rioja.

¡Y ahora solo me queda desearte un buen viaje!