La vida en la ciudad puede resultar abrumadora. El ritmo acelerado del día a día marca la forma en la que preferimos aprovechar nuestro tiempo libre, y en el caso de los amantes de la naturaleza, la elección es sencilla. Se ha demostrado que caminar por un bosque tiene múltiples beneficios para la salud, así que, ¿por qué desaprovechar la oportunidad?

En esta Colección te presento una travesía de 57 kilómetros divididos en tres etapas que conectan la bulliciosa ciudad de Barcelona con el icónico monasterio de Montserrat. El itinerario sigue el Camí Romeu de Montserrat o GR 96, utilizado antiguamente por los peregrinos que se dirigían a Santiago de Compostela.

Este sendero de largo recorrido te lleva a través de los paisajes del parque natural de la Sierra de Collserola, del parque natural de Sant Llorenç del Munt i l’Obac y de la reserva natural de Puigventós. Caracterizados por exuberantes bosques, colinas onduladas y ríos cristalinos, estos espacios naturales te ofrecen vistas que mejoran a cada paso que das.

El broche final lo pone el cautivador macizo de Montserrat, declarado parque natural en 1987. Destaca por sus caprichosas formaciones de conglomerado, que se elevan hasta los 1236 metros sobre el nivel del mar. Con sus afiladas cumbres, es un paraje del que nacen numerosas leyendas.

Los lugares por los que pasa la Ruta cuentan con estaciones de tren, así que tienes la oportunidad de acortar las jornadas, dividirlas para completarlas en otro momento o incluso volver a casa para dormir. En cualquier caso, estas poblaciones tienen servicios y alojamientos en los que puedes quedarte.

Las mejores épocas para realizar la travesía son la primavera y el otoño. Tras algún período de lluvia, los campos toman tonos preciosos y los ríos recuperan el vigor. En verano las temperaturas son muy altas y hay una mayor afluencia de turistas. En todo caso, te recomiendo consultar la predicción meteorológica antes de comenzar.

En todas las etapas tienes oportunidades para repostar, así que no es necesario cargar con demasiadas provisiones. Eso sí, lleva siempre al menos un litro de agua y algún aperitivo: frutos secos, barritas, etc. Utiliza calzado cómodo y con buena suela, bastones de trekking y protección solar.

El punto de partida es la estación Peu del Funicular de Vallvidrera, hasta donde puedes llegar fácilmente en transporte público. Para volver desde el monasterio de Montserrat, puedes tomar el tren cremallera hasta Monistrol de Montserrat. Aquí hay una estación de tren: la línea R5 tiene un largo recorrido, así que puedes bajarte donde mejor te venga y tomar un metro o un autobús si fuera necesario.

Esta aventura te ofrece la oportunidad de desconectar para reconectar. La satisfacción personal tras una larga jornada de caminata, el sonido de los pájaros, el frescor de un río cristalino... No hay mejor terapia para calmar la mente.