Gigantescas paredes de roca caliza, caudalosos ríos que esculpen la accidentada orografía a su paso, espectaculares ascensos a cimas que rozan los 1800 metros de altura y una naturaleza vibrante deseosa de abrirte sus puertas. ¿Quieres descubrir el lugar del que estoy hablando?

Se trata del suroeste de la provincia de Albacete. Más concretamente, de la comarca Sierra de Alcaraz, en la que se encuentra la sierra del mismo nombre, y que forma parte de la cordillera Prebética.

Te propongo un viaje de siete días que te lleva a descubrir rincones realmente bonitos y poco masificados. Es ideal para pasar unas vacaciones en la montaña, donde te sumerges en la tranquilidad de la naturaleza y te alejas del bullicio de la ciudad. Lo mejor de todo es que es posible que solo tengas cobertura móvil en las zonas habitadas; la mejor solución para conseguir una desconexión total.

Salvo la cuarta noche, que la pasas en un camping, todas las demás tienes opción de dormir bajo techo en un hostal o un albergue. Puedes utilizar una funda de vivac, si no quieres cargar con la tienda de campaña. De esta forma, transportas menos peso: tus piernas lo agradecerán. Vas a pasar por pueblos donde es posible conseguir avituallamiento, aunque hay largos tramos de montaña en los que es prácticamente imposible. Asegúrate llevar siempre algún snack y suficiente agua para la jornada. Te doy más detalles en la descripción de cada etapa.

La estación más concurrida es la primavera. Es el momento en el que el paisaje se viste con millones de tonalidades diferentes, la vida animal vuelve a renacer, los ríos corren en su máximo caudal y las temperaturas comienzan a ser más agradables. El otoño es otra buena opción, pero los días comienzan a acortarse y las tormentas te pueden sorprender. Durante el verano, el sol es abrasador, y en invierno es posible encontrar nieve en las cotas más altas. Sea cual sea tu época favorita, asegúrate de mirar la predicción meteorológica antes de salir de casa.

El recorrido de la Ruta lo conforman caminos forestales, sendas y otros caminos de montaña. Eso sí, tienes alguna pequeña tregua por pistas asfaltadas y carreteras tranquilas, que te ayudan a recuperar el aliento. Vas a acumular bastante desnivel, ya que el itinerario navega por los rincones más salvajes de la sierra. Por ello, es necesario estar en forma para disfrutar al máximo de esta experiencia.

Vas a pasar largas jornadas sobre la bici y te vas a enfrentar a duros ascensos, además de algún tramo técnico. Por ello, te aconsejo utilizar una bici de geometría cómoda y fácil de manejar en terrenos complicados. Tal vez, una gravel con neumáticos anchos o una de montaña con suspensión sean tu mejor elección.

Albacete es la ciudad de paso entre Madrid y la costa mediterránea. Se encuentra muy bien comunicada, tanto en autobús como en tren. Independientemente de tu preferencia, te aconsejo que reserves tu billete con antelación y, sobre todo, el espacio para llevar tu bici, ya que es limitado.

Ahora sí, es hora de descubrir el increíble rincón manchego de la sierra de Alcaraz. ¡Buen viaje!