La Vía Transilvánica se inauguró en 2022. Es el fruto de muchos años de trabajo y los rumanos están muy orgullosos de ella. Esta Ruta atraviesa las montañas de Rumanía de norte a sur y pasa por regiones inhóspitas. A lo largo de más de 1400 kilómetros, el itinerario no revela únicamente la naturaleza vírgen de Transilvania, sino también sus más de 2000 años de historia. La ONG rumana Tășuleasa, especializada en temas medioambientales, educativos, sociales y culturales, es la responsable de la creación de este titánico proyecto.

La Ruta está dividida en siete tramos y 67 etapas que pueden completarse a pie, en bicicleta de montaña o incluso a caballo. La Vía Transilvánica es sinónimo de diversidad: desde las cumbres de las altas montañas hasta las orillas del Danubio, los paisajes son tan variados como sus gentes.

El itinerario que recojo en esta Colección corresponde al primer tramo de esta larga aventura. Atraviesa la región de Bucovina en seis etapas y 131 kilómetros, y te lleva desde las fronteras de Ucrania hasta el comienzo de las tierras altas. Esta región tan especial alberga auténticas joyas arquitectónicas que forman parte de la lista de patrimonios de la humanidad de la UNESCO. Las coloridas pinturas de los monasterios medievales de los siglos XV y XVI, muy bien conservadas, te dejarán con la boca abierta. Por otro lado, los huevos pintados son otro de los orgullos de los transilvanos. Sus diseños son ornamentados y muy minuciosos. ¡Incluso puedes visitar un museo que alberga más de 11000 piezas de este arte tan interesante!

Además de las dificultades que puedes encontrar por el tipo de terreno, también es importante tener en cuenta la fauna salvaje. Rumanía cuenta con la mayor población de osos pardos de Europa, por lo que es posible encontrarse con alguno. De todas formas, los ataques de oso son muy raros y, la mayoría de las veces, se asustan tanto como los humanos y salen corriendo. Estos animales solo atacan si se sienten en peligro. Por otro lado, los numerosos perros pastores que te encontrarás por el camino sí que son más molestos. Si te muestras amigable, te ignorarán. Un perro pastor protege a su rebaño, así que intenta alejarte lo máximo posible.

Poca gente habla inglés en estas zonas montañosas. Poder comunicarse de forma efectiva es la otra dificultad de esta aventura. Memorizar algunas palabras y frases en rumano puede resultar útil. Por otro lado, no tienes que preocuparte por el alojamiento y la comida: al final y al principio de cada etapa encontrarás tiendas, pensiones, hoteles y, a veces, campings. Los precios varían entre los 9 y los 14 euros en el caso del alojamiento y entre 4 y 9 euros en el caso de la comida. Esta aventura es para personas que están acostumbradas a hacer senderismo. No requiere destreza física, pero sí experiencia.

Asegúrate de llevar todo el equipo necesario. Es fácil que te encuentres con caminos embarrados y pedregosos, por lo que es imprescindible que lleves un buen calzado. El clima puede ser muy duro y bastante cambiante, incluso en verano. Lleva ropa impermeable y de abrigo en todas las estaciones. Evita el invierno, porque hay mucha nieve. La mejor época para visitar el país es entre mayo y octubre. Además, si es posible, no te aventures en estos senderos sin compañía. Si no te puede acompañar nadie, es buena idea que te lleves a tu perro (siempre con correa). La mejor manera de llegar a Putna es en tren. Al final de la Ruta, en Poiana Negrii, lo más recomendable es que cojas el autobús.

Por último, Rumanía tiene previsto entrar en la zona euro en 2024. La moneda local, el leu, equivale aproximadamente a 20 céntimos de euro.

¡Y ahora solo me queda desearte un buen viaje!