En los Alpes, hay un monte con forma de pirámide que siempre ha hecho soñar a los amantes de la montaña. No es el pico más alto de la famosa cordillera, aunque no le falta mucho para serlo. En efecto, estoy hablando del Cervino, una de las montañas más emblemáticas de los Alpes gracias a su inconfundible silueta y su mágico atractivo.

El Gran Balcón del Cervino es un itinerario que atraviesa Valtournenche sin perder nunca de vista al rey del valle. La Ruta de 70 kilómetros empieza en Antey-Saint-André, termina en Col Tzecore y está dividida en tres etapas. En la meta te espera una magnífica vista de otro de los símbolos del valle de Aosta y del alpinismo europeo: el Mont Blanc. Como alternativa a la Ruta oficial, también puedes acortar la aventura terminando el segundo día en el punto de partida, creando así una Ruta circular de 50 kilómetros que puede recorrerse en dos etapas.

Correr por la montaña es un ejercicio de resistencia, fuerza y determinación. Sin embargo, el hecho de que la Ruta no presente grandes dificultades técnicas y los desniveles sean moderados, la hace ideal también para aquellos con poca experiencia en trail running o fastpacking, es decir, una combinación de trail running y senderismo ultraligero.

Cada etapa te lleva a través del mágico paisaje de montaña del valle de Aosta, pasando por tranquilos lagos y bosques vírgenes y ofreciendo en todo momento impresionantes vistas del Cervino. Esta experiencia es una combinación de naturaleza, resistencia y cultura, que te permite sumergirte plenamente en el encanto de este rincón paradisíaco.

La mejor época para realizar este itinerario es de finales de junio a mediados de septiembre. A pesar de ser pleno verano, te recomiendo que lleves capas de abrigo y ropa impermeable para hacer frente a los cambios de tiempo tan típicos de la montaña. Esto es muy importante, ya que la mayor parte de la Ruta discurre entre los 1500 y los 2000 metros de altitud, y cuenta con numerosos tramos por encima de los 2000 metros.

No olvides llevar en la mochila snacks como barritas energéticas o geles deportivos, los cuales son clave para darte la energía que necesitas para seguir corriendo. Por último, es esencial que te equipes con un buen par de zapatillas de trail, ya que necesitarás estabilidad y agilidad para correr por la montaña.

Es fácil encontrar alojamientos a lo largo de la Ruta, pero te aconsejo que los reserves con antelación para evitar imprevistos. Si optas por montar una tienda de campaña o hacer vivac, recuerda que está estrictamente prohibido hacerlo por debajo de los 2500 metros.

El recorrido comienza en el bonito pueblo de Antey-Saint-André. Para llegar hasta allí, puedes coger el tren hasta Châtillon y desde allí continuar en autobús. Si viajas en bicicleta, puedes dejarla en la plaza del Ayuntamiento. Si decides completar la tercera etapa hasta el Col Tzecore, puedes reservar un traslado privado de vuelta a Châtillon o Antey-Saint-André.

Coge la mochila y ponte en marcha. ¡Ha llegado la hora de salir a explorar!

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