Los caminos religiosos y las peregrinaciones siempre han tenido un gran atractivo turístico, tanto por su significado histórico, cultural y religioso, como también porque son rutas probadas por miles —si no cientos de miles— de personas cada año. Son senderos a los que cada persona puede dar el peso y el significado que prefiera, abordándolos como Rutas de peregrinación y purificación o como simples (aunque nunca fáciles) caminatas de senderismo.

La Vía Lauretana lleva desde finales del siglo XVI siendo la principal vía de acceso a Loreto. Construida como vía comercial y postal, conectaba Roma con el puerto de Ancona y también se convirtió en el camino por excelencia para quienes querían emprender una peregrinación que uniera los tres centros espirituales del cristianismo: Roma, Loreto y Asís. Junto con la Vía Francígena y la Vía Romea, la Vía Lauretana era el principal camino de peregrinación de Italia.

La Ruta se sumerge en una gran variedad de paisajes. Pasas por las onduladas y suaves colinas de la campiña de Las Marcas —en los valles del Musone, del Potenza y del Chienti— y por los paisajes rocosos de las llamadas "gargantas" —del Chienti, en Serravalle—. El recorrido discurre también por las llanuras encerradas entre las montañas de la meseta del Colfiorito y los amplios olivares del valle de Umbría. Pero eso no es todo: a los paisajes increíbles, hay que sumarles ciudades de gran interés histórico y artístico, como Recanati, Macerata, Tolentino y Camerino (en las Marcas), y Spello y Foligno (en Umbría).

La Ruta de esta Colección une Asís, centro franciscano por excelencia, con Loreto, sede de la basílica de la Santa Casa. El recorrido se divide en 7 etapas, algunas de las cuales ofrecen alguna variante. La longitud y la dificultad de las etapas respetan en gran medida la división propuesta por quienes diseñaron el itinerario, pero, por supuesto, puedes organizar el recorrido como quieras. Asís y Loreto están conectadas con las principales ciudades italianas por tren y autobús.

Esta Ruta histórica y religiosa discurre por gran parte del centro de Italia y te pone en contacto con la asombrosa cultura gastronómica y vinícola de estas tierras. No pierdas la oportunidad de probar los platos más típicos, aptos para todos los bolsillos. Además, también encontrarás alojamientos excelentes. El gran número de peregrinos que ha recibido Loreto a lo largo de los siglos ha hecho que se cree una enorme red de alojamientos, que aún sigue activa, para ofrecer todo lo que los viajeros puedan necesitar. En el pasado, las casas de posta fueron la principal conexión a lo largo de la Ruta. A ellas se sumaron los numerosos alojamientos religiosos, que solían ser conventos. Por lo tanto, no te resultará difícil encontrar el alojamiento perfecto para ti.

Para ayudarte en tu búsqueda, puedes usar la Charta Peregrini Lauretani o Credenziale del Pellegrino Lauretano, el documento oficial que acompaña a cada peregrino a lo largo de la Ruta y que tiene por objeto documentar las distintas etapas del itinerario con un sello. Al final de tu viaje, la credencial te permite recibir el Testimonium, es decir, el certificado que confirma que has hecho la peregrinación. Puedes solicitar la credencial de forma gratuita en la Confraternita delle Sacre Stimmate di San Francesco di Macerata.

La Ruta es muy fácil de seguir, ya que está muy bien señalizada. Las mejores épocas para recorrerla, teniendo en cuenta el peso de la mochila y el kilometraje, son la primavera y el otoño. El verano es complicado debido a las altas temperaturas, sobre todo fuera de las zonas montañosas. Para más información, visita camminilauretani.eu.

¿A qué esperas? Cálzate las zapatillas y pon rumbo a Loreto siguiendo la Vía Lauretana.