Nadie puede negar que hacer senderismo en Mallorca es toda una maravilla y el GR 222 es uno de esos senderos que hay que recorrer al menos una vez en la vida. Este itinerario de largo recorrido se propone enlazar el parque natural de la Península de Llevant con la zona central de la impresionante sierra de Tramontana, declarada patrimonio de la Unesco. Y digo “se propone” porque el camino no está diseñado ni señalizado por completo. Sin embargo, esto no quiere decir que no haya valientes que se aventuren a explorarlo.

El GR 222 te lleva a visitar un mosaico de paisajes y tesoros culturales y arquitectónicos que te enseñan todas las caras de Mallorca. Desde el litoral casi virgen de la península de Llevant y las dunas de la bahía de Alcúdia hasta los increíbles montes de Caimari y sitios religiosos tan emblemáticos como la ermita de Betlem o el mismísimo santuario de Lluc, el recorrido te regala una experiencia que será difícil de olvidar.

He dividido los casi 100 kilómetros de la Ruta en cinco etapas. El punto de inicio es la localidad de Artà, ubicada entre suaves montañas en el noreste de Mallorca. Más tarde, el itinerario discurre por la increíble costa mallorquina para volver de nuevo al interior y terminar en el centro espiritual de la isla, el santuario de Lluc, en lo alto de las montañas. En cuanto a la señalización, la primera etapa está parcialmente señalizada, y la segunda y la quinta lo están al completo. Sin embargo, las etapas tres y cuatro no disponen de señalización alguna.

La primera jornada termina en un refugio que cuenta con camas, duchas, cocina y agua potable. Te cuento cómo puedes reservar una habitación en la descripción de la etapa. La última jornada puedes dormir justo donde termina esta increíble aventura: en el bonito santuario de Lluc. El resto de días terminan en localidades con oferta de alojamiento y restauración. Eso sí, te recomiendo que reserves todas tus pernoctaciones con antelación, sobre todo, si visitas la isla en verano. Mallorca es un lugar muy turístico y es fácil que se acaben las plazas rápidamente.

Aunque no hay tramos técnicos ni difíciles durante la Ruta, sí que necesitas estar en buena forma y tener unas piernas que resistan largos trayectos, ya que las etapas oscilan entre los 16 y los 25 kilómetros. Asegúrate de llevar ropa y calzado cómodos, así como suficiente agua, protección solar y algunos snacks que te den energía. Recuerda también que necesitarás cargar con comida para el primer día, porque la etapa termina en un refugio que cuenta con cocina, pero no se sirven comidas.

La primavera y el otoño son las mejores épocas del año para recorrer el GR 222, ya que las temperaturas son más suaves y, en el caso de la primavera, los colores de las flores hacen que los paisajes sean aún más increíbles. En verano, Mallorca se llena de gente y las temperaturas son muy altas, por lo que es mejor evitarlo.

Por último, la isla de Mallorca está bien conectada en avión con los principales aeropuertos de la península. Para llegar hasta el punto de partida de la Ruta, Artà, puedes coger un autobús desde la capital, Palma. Eso sí, tendrás que hacer un transbordo. Al final del recorrido, el santuario de Lluc está conectado mediante autobús con Inca, donde puedes coger un tren hasta Palma. Consulta los horarios de todos los trayectos en este enlace: tib.org/es/inicio.

Dicho esto, ¡solo me queda desearte que disfrutes mucho de esta aventura!