Imagina un sendero que te permite contemplar un impresionante desfiladero con acantilados altos y estrechos, con un embalse serpenteando entre sus paredes; visitar un castillo árabe, ascender a varios miradores, observar cientos de aves, pasear por la ribera del río y entre huertas de cítricos, para finalmente llegar a la playa, donde las aguas dulces se mezclan con las saladas. Todo esto te espera en el sendero que quiero proponerte.

La Gran Senda del Guadalhorce (GR 248) se encuentra en la provincia de Málaga, en el sur de España, atravesando la comarca del Guadalhorce. El río Guadalhorce es uno de los protagonistas principales a lo largo de la Ruta. El sendero sigue su cauce fluvial, desde la estación de El Chorro-Caminito del Rey, en la garganta de los Gaitanes, hasta el paraje natural de la desembocadura del Guadalhorce, en Málaga.

El sendero tiene una longitud de 60 kilómetros. Lo he dividido en cuatro etapas de dificultad moderada, que oscilan entre los 13 y los 22 kilómetros. No presenta dificultad técnica, por lo que es recomendable para todos los niveles. Cada etapa acaba en un pueblo donde encontrar alojamiento no será un problema. No obstante, te aconsejo reservarlo con antelación para evitar sorpresas.

Cada pueblo cuenta con varios bares y restaurantes donde podrás disfrutar de la gastronomía local, influenciada por la tradición andaluza y mediterránea. Entre los platos más típicos de la región se encuentran el gazpacho, el salmorejo, las pipirranas, el ajoblanco, la tortilla de espárragos verdes y, por supuesto, el marisco. No puedes visitar Málaga sin probar los espetos de sardinas en la playa de Malagueta. También te recomiendo degustar los vinos dulces Moscatel y Pedro Ximénez, que son tan buenos (¡o incluso mejores!) que los famosos vinos de Oporto.

Para llegar al inicio de la Gran Senda del Guadalhorce, puedes tomar fácilmente un tren desde Málaga; el trayecto dura aproximadamente una hora. Al volver a Málaga, tendrás varias opciones de transporte, como trenes de media y larga distancia, autobuses e incluso el aeropuerto, que está a unos quince minutos del centro.

El sendero es accesible durante todo el año, aunque no lo recomendaría durante los meses más calurosos del verano, especialmente si no estás acostumbrado al sol de Andalucía. Las mejores épocas para completar este recorrido son la primavera y el otoño. Si eliges una fecha en marzo o abril, el dulce aroma del azahar va a ser tu compañero de viaje, ya que gran parte del recorrido transcurre entre campos de naranjos y otros cítricos.

Así que, no esperes más, ¡déjate llevar para descubrir el hermoso valle del Guadalhorce!