¿Alguna vez has soñado con abandonar tu vida en la ciudad y escaparte a las altas montañas en busca de paz y conexión con la naturaleza? Cuando me entran estos anhelos rurales, la imagen que me viene a la mente son los paisajes de la Ribagorza. Y es que esta comarca aragonesa es una de las más montañosas de España y, a la vez, una de las menos densamente pobladas. La posibilidad de poder disfrutar de la belleza del campo en feliz soledad hace que vuelva una y otra vez a esta región.

El poeta Fray Luis de León dijo “¡Qué descansada vida / la del que huye del mundanal ruïdo, / y sigue la escondida / senda, por donde han ido / los pocos sabios que en el mundo han sido”. Yo me atrevería a decir que el GR 18 bien podría ser la senda a la que se refería. Este sendero de largo recorrido atraviesa la comarca de la Ribagorza de sur a norte, desde las suaves ondulaciones del Prepirineo al corazón del Pirineo. En total, la Ruta aúna más de 140 kilómetros de recorrido por este antiguo condado plagado de historia, tradición y, por supuesto, montaña.

En esta Colección, he combinadoel GR 18 con algunos tramos de la variante 18.1. Mi objetivo siempre es que cada etapa finalice en una localidad con posibilidades de alojamiento, así como atravesar los lugares de más belleza e interés histórico. El resultado es una travesía que recorre soleados montes y praderas donde perduran las labores pastoriles; pueblos cuya historia se encuentra esculpida en la piedra de sus fachadas, iglesias y ermitas; todo ello enmarcado por las cumbres nevadas pirenaicas que se van acercando a medida que avanzas.

He dividido la Ruta en ocho etapas de unos 20 kilómetros de distancia. Algunas jornadas, especialmente en las cotas más altas de la travesía, acumulan un desnivel considerable. Por ello, es necesario estar en buena condición física y tener algo de experiencia en caminatas de alta montaña. Sin embargo, el GR 18 sigue senderos cómodos y bien señalizados y atraviesa diversos pueblos donde, en general, encontrarás fuentes públicas, restaurantes, alojamientos rurales y pequeñas tiendas.

La primavera, el verano y el otoño son estaciones ideales para realizar este recorrido. En cada una de ellas podrás disfrutar de espectáculos visuales diferentes: campos floridos en primavera, días largos y soleados en verano, bosques vestidos de diversos colores en otoño… En invierno encontrarás paisajes nevados de postal, pero a no ser que tengas el equipo necesario, las cotas más altas serán complicadas de atravesar. Sea cual sea la época que elijas, no olvides traer ropa de abrigo pues las temperaturas bajan considerablemente por la noche.

Para llegar a Fonz, el punto de inicio de la Ruta, puedes llegar en autobús desde Barbastro, que tiene diversos enlaces con Zaragoza y Barcelona. Aneto, donde finaliza el recorrido, también tiene estación de autobús con conexiones a Barcelona, Lérida, Huesca o Zaragoza.

Solo me queda desearte un feliz recorrido por los soleados y solitarios caminos de la Ribagorza.