Antes de convertirse en el mayor bosque artificial de Europa, las Landas era un gigantesco pantano. Si sientes curiosidad por su historia natural, no dudes en echar un vistazo a la obra de Félix Arnaudin. Fue un fotógrafo que a finales del siglo XIX inmortalizó las Landas antes de que se convirtieran en este gigantesco bosque de coníferas que conocemos hoy en día.

El bosque de las Landas es un territorio que tiene la particularidad de hacerte sentir aislado. Es una naturaleza cuadriculada y ordenada, pero con remansos de paz y muchas sorpresas que encontrarás al recorrerla: un lago para refrescarte, un pez gigante a la orilla del río, un pueblo con dos iglesias o un pantano escondido... Todas estas curiosidades te esperan durante el camino.

He dividido este recorrido circular en tres etapas para que puedas disfrutar del cambio de paisaje en cada jornada. El primer día pasarás de los viñedos al bosque de las Landas, el segundo, del bosque al océano y el tercero, del océano a la ciudad.

Cualquier bicicleta con la que te sientas a gusto te servirá siempre que utilices neumáticos aptos para circular por pequeñas carreteras asfaltadas. Elige la opción que mejor se adapte a ti, ya sea una bicicleta de montaña o una de grave.

Vas a pedalear por itinerarios ciclistas bien desarrollados que cuentan con todas las facilidades de alojamiento: puedes elegir entre hoteles, campings y lugares para vivaquear. Para comer y beber, la Ruta está repleta de pequeños minimercados y restaurantes.

Si quieres aprovechar al máximo este viaje, deberías elegir el final de la primavera o el verano para disfrutar de los largos días.

La salida es desde la estación de Burdeos, así que aunque no vivas aquí, puedes llegar fácilmente en transporte público.

Disfruta.¡La vida es bella!