Grottes du Régulus

La erosión ha dibujado cavidades naturales en los acantilados de piedra caliza que el hombre ha adoptado e invertido a lo largo de los siglos: una quincena de cuevas y terrazas que dominan la ría se suceden a lo largo de casi 300 metros de longitud. Fueron utilizados como refugio por los protestantes de Miguel Ángel durante las guerras de religión. Pero fue solo a finales del siglo XIX cuando las cuevas se convirtieron en verdaderos hábitats.
Deben su nombre a un buque de guerra, "Le Régulus", que fue incendiado frente al Fuerte Meschers en 1814 por su capitán para que no cayera en manos inglesas.
Adquirido por el municipio, el sitio fue restaurado y luego abierto al público en 1986.