Galerías Borgo y Montale

El ferrocarril internacional San Marino-Rímini, construido a expensas de la administración fascista italiana entre 1928 y 1932 tras acuerdos sobre radiodifusión y transporte, vio el uso de más de 1000 trabajadores para su construcción. Los 32 kilómetros del recorrido pronto se completaron con un avance medio de 25 metros diarios.
Las 17 galerías están todas ubicadas en territorio de San Marino.
El ferrocarril eléctrico, de vía estrecha para adaptarse a las fuertes pendientes del terreno, se inauguró el 12 de junio de 1932.
Viajaba en una sola línea, cuesta arriba y cuesta abajo, por lo que fue necesario construir estaciones de conmutación. Además de los coches de las clases IJa e Illa, hubo un coche salón para jefes de estado e invitados ilustres. A pesar de la neutralidad, San Marino fue bombardeado e invadido. El ferrocarril, gravemente dañado por el bombardeo británico del 26 de junio de 1944, realizó su último recorrido al mes siguiente para transportar a los evacuados de Rímini.
Durante los años del conflicto, incluso las galerías fueron acondicionadas para acoger a los más de 100.000 italianos que pedían refugio.
En los últimos años, la administración se ha implicado en la recuperación de los túneles y el trazado. El 21 de julio de 2012 se restableció un pequeño tramo de la línea.