Miradores y embalses — A pie por la Sierra de Guadarrama

La Sierra de Guadarrama está llena de espacios al aire libre ideales para desconectar de la gran urbe y sin embargo es una completa desconocida para muchos habitantes de Madrid. Por eso, quiero compartir en esta colección tres rutas a menos de una hora en coche desde la ciudad por mis sendas preferidas en la Sierra de Guadarrama. Allí podrás recorrer rincones naturales que no imaginas tan cerca de la ciudad. Dos de las Rutas son asequibles en autobús desde el intercambiador de Moncloa que tienen paradas en los alrededores del inicio. En las descripciones de cada Ruta, te dejo todos los detalles.

Las nieves de las cumbres de Guadarrama son la provisión anual de agua de Madrid. Los numerosos embalses que la almacenan, acunados en los fondos de los valles, se han convertido en paisajes icónicos de la vertiente madrileña. No sólo refrescan el ambiente en verano, sino que además albergan una gran cantidad de especies de aves acuáticas.
Puedes hacer los tres recorridos durante todo el año. Sin embargo, hay que tener en cuenta las temperaturas bajas en invierno y las altas en verano. Durante el otoño podrás disfrutar de los matices de colores por los bosques caducos.

Desde las sendas entre bosques hasta lo alto de los valles, hay miradores que invitan a un momento de silencio y de contemplación. Aprovecha y deja que tu mirada se pierda… Desde el mirador de Las Canchas, el Alto de El Hilo o el Cerro de las Cabezas, las vistas hacia los embalses de Navacerrada, Ejército del Aire o la Presa de Navalmedio son inolvidables. Si tienes suerte y está despejado, verás la gran explanada donde se asienta Madrid y la gran urbe a su alrededor. Hacia arriba los Siete Picos, La Maliciosa o La Bola del Mundo te embrujarán.

Mientras caminas por las sendas bien pisadas de los bosques de la Sierra de Guadarrama, tus pulmones se llenan con el aire fresco de los pinos centenarios, las jaras y los tomillos silvestres y tus ojos se inundan con el verde tan ajeno a la ciudad. A lo largo del camino, hay una serie de fuentes que permiten saborear la famosa agua de Madrid en su máxima pureza. La corriente de los arroyos marcará el ritmo de tus pasos mientras caminas por sus cauces que llevan a los embalses que has visto desde lo alto.

Cuando llegues abajo, desde la orilla, no olvides mirar de nuevo hacia arriba y revisitar los picos y las sendas. Mientras disfrutas del aire de montaña en la cara, tal vez sea el momento de sacar tu cámara para inmortalizar aquel día que paseaste por la Sierra de Guadarrama, sus senderos, embalses y miradores.