El Sendeiro das Greas, literalmente “sendero de grava”, es el más largo de todos los senderos de gran recorrido de Galicia. Atraviesa todos los municipios de la Mancomunidad del Área Intermunicipal de Vigo y recorre una diversa sucesión de paisajes. La costa acantilada del Bajo Miño, los bosques ribereños del río Borbén y el Louro, y los montes de las sierras de O Suído, O Galiñeiro y A Groba son algunos de los parajes por donde pasa esta Colección.

Además de los paisajes naturales, los paisajes humanos son también protagonistas de la misma. El contraste entre la densamente poblada costa y el interior se hace evidente a medida que pedaleas. Los pequeños huertos separados por muretes dejan paso a las explotaciones forestales además de que las poblaciones se van convirtiendo en pequeñas aldeas. También encontrarás restos de un pasado etnográfico muy rico, de conjuntos megalíticos, con túmulos y petroglifos, y también molinos y castillos.

El Sendero das Greas está pensado para senderistas por lo que esta Colección es una adaptación del GR 58 que lo hace apto el bikepacking. Puedes usar tanto tu bicicleta de gravel como una mountain bike. Para ello se han eliminado algunos tramos en los que el recorrido circula por senderos estrechos con grandes desniveles o pasos difíciles para una bicicleta. Un poco más de la mitad del recorrido transcurre por asfalto o pista pavimentada y, el resto, por caminos de grava, pistas y también senderos estrechos.

Esta es una Colección exigente desde el punto de vista físico. La orografía gallega es abrupta, con numerosos desniveles que salvar. Asegúrate de que el cambio de marchas de tu bicicleta cuenta con una combinación adecuada de plato y piñones. ¡Y, aún así, es posible que encuentres alguna cuesta que te obligue a bajarte de la bicicleta!

Las etapas de esta Colección alternan áreas más pobladas con otras más remotas. Debes estar atento a tus reservas de agua y comida, ya que hay tramos en los que podrás pedalear veinte o treinta kilómetros sin pasar por ningún núcleo poblado. En ocasiones, estos núcleos no cuentan con servicios.

Las mejores épocas para llevar a cabo esta aventura son la primavera, el verano y el otoño. El clima gallego es atlántico, con temperaturas que no son extremas en ninguna estación, por lo que el verano no suele ser muy caluroso. Sin embargo, el régimen de precipitaciones es alto, por lo que llevar buena ropa impermeable es obligatorio. Suele llover más desde finales de otoño y durante el invierno. Piensa también en cómo proteger la ropa y otros objetos delicados que puedas llevar en tus bolsas, si estas no son impermeables.

La Colección empieza y acaba en Vigo, ciudad muy bien comunicada que dispone de aeropuerto, estación de autobuses y tren. Respecto a los alojamientos, algunas etapas del interior tienen poca oferta, algo que es importante valorar a la hora de decidir hacer vivac o no. Para cada etapa, te he mostrado las posibles alternativas si quieres dormir bajo techo.

Esta Colección es un buen reto para ciclistas experimentados aunque también puedes adaptar el recorrido a tus capacidades o preferencias mediante el trazado completo, que puedes encontrar más abajo. En todo caso, prepárate para disfrutar de esta aventura atlántica por la costa y los montes de la parte más meridional de las rías bajas gallegas. Vas a maravillarte con sus costas, sus prados, y sus bosques de robles y castaños. Prepárate para disfrutar de sus espléndidos panoramas a fuerza de pedales.