Te presento la Colección que te lleva a recorrer el extremo este de Andalucía desde las montañas más puntiagudas de Sierra Nevada hasta los desiertos y las playas paradisíacas del magnífico cabo de Gata.

Esta aventura te adentra en la naturaleza más bella y te aleja de grandes núcleos urbanos. Tienes la oportunidad de pernoctar bajo las estrellas, además de descubrir pueblos encantadores en los que parece que el tiempo se ha detenido. Sin duda, es una experiencia ideal para desconectar y disfrutar de la simplicidad de la vida.

La Ruta comienza en Granada y te dirige al parque nacional de Sierra Nevada, donde puedes acariciar el techo de la península en el pico Mulhacén y visitar glaciares de millones de años de antigüedad. A continuación, atraviesas las tierras áridas del desierto de Tabernas para seguir por el parque natural de Sierra Alhamilla y desembocar en Cabo de Gata-Níjar. Un asombroso contraste en, relativamente, pocos kilómetros. Las montañas escarpadas repletas de bosques frondosos y verdes prados pasan a ser cerros redondeados con una vegetación más característica de zonas secas, donde los pastizales y matorrales pasan a ser los protagonistas.

Las mejores épocas del año para realizar esta Ruta son la primavera y el otoño, dado que las temperaturas son más suaves y puedes disfrutar de la gran variedad de colores que la naturaleza te ofrece, además de los preciosos saltos de agua que se crean por el deshielo. Es posible que algunos caminos se encuentren cerrados por la nieve durante el invierno, ya que el recorrido asciende a más de 3000 metros. Si esta es tu estación favorita para viajar, te recomiendo que prepares el equipaje correcto, revises la predicción meteorológica y diseñes rutas alternativas en caso de no poder continuar por el camino propuesto en esta Colección. Por otro lado, en verano, las horas más calurosas del día superan los 40 grados en algunas zonas. Si no estás acostumbrado a estas temperaturas, es preferible elegir otra época del año o pedalear durante las horas más frescas del día.

El trayecto está diseñado por carreteras tranquilas, pistas y senderos que, por lo general, se encuentran en buen estado. Sin embargo, hay zonas con arena suelta —como en el desierto— y otras erosionadas por las fuertes lluvias —como en la sierra—, además de tramos de más del 18 % de inclinación. Es preferible utilizar una bicicleta cómoda con la que te sientas a gusto pedaleando en este tipo de terrenos. Una gravel puede ser la ideal, pero también puedes utilizar una con ruedas más anchas para tener más agarre tipo bicicleta todo terreno, ya sea con o sin suspensión.

Para disfrutar al máximo de la experiencia, esta Ruta está dirigida a ciclistas con un nivel físico medio-alto, ya que el recorrido es bastante exigente. Sin embargo, siempre puedes adaptarlo a tus necesidades.

En cuanto al equipaje, puesto que pasas por una gran variedad de altitudes, es recomendable utilizar ropa técnica que te proteja del frío en las zonas más altas y durante las bajadas, y que transpire y sientas una sensación de frescor en las zonas más cálidas. No olvides la ropa de abrigo, sobre todo para las noches que pasas en alta montaña.

Cuatro etapas finalizan en poblaciones donde es posible encontrar alojamiento. En cambio, las otras dos noches, tienes la oportunidad de descansar en un refugio de montaña no guardado o realizar vivac, si el primero está lleno. Para evitar imprevistos, te recomiendo que prepares un saco de dormir adecuado a la época del año y una funda de vivac o tienda de campaña.

La Ruta te lleva a lugares alejados de la civilización, donde no hay posibilidad de conseguir víveres durante largas distancias y, en ocasiones, varios días. En cada etapa te doy más detalles de dónde puedes localizar avituallamiento. Sin embargo, es más frecuente encontrar manantiales y fuentes, para rellenar los botellines. Eso sí, asegúrate de utilizar el filtro o las pastillas potabilizadoras por si las moscas.

Para mayor accesibilidad al recorrido, esta Colección está diseñada de manera que, tanto al comienzo como al final, puedes utilizar el transporte público. Granada y Almería disponen de estación de autobús y trenes.

Sin más preámbulos, llega el momento de ponerte en acción. ¡Qué disfrutes el viaje!