El Giro de Lombardía es una carrera clásica especial. En primer lugar, porque es uno de los "monumentos" del ciclismo: son cinco carreras de un día que entusiasman a todos los aficionados. Se trata de la Milán-San Remo, París-Roubaix, Lieja-Bastogne-Lieja, la Vuelta a Flandes. Y, además, porque es la última gran prueba en el calendario de la UCI —el primer sábado de octubre—.

Creada en 1905, la Lombardía es la prueba con mayor desnivel y la única que se disputa después del Tour de Francia y de los Campeonatos del Mundo. También es la que más ha cambiado su recorrido de una edición a otra. Durante más de 50 años, empezaba y terminaba en Milán. La primera edición pasaba por las ciudades de Lodi, Varese, Como, Lecco y Bérgamo, sin verdaderas subidas, ya que el estado de las carreteras y el de las bicicletas de entonces eran ya un reto de por sí. Desde la década de 1950, el paso del Ghisallo se ha mantenido como un punto más o menos fijo en los cambios de recorrido. Entre 2004 y 2006, la salida se dio incluso en Mendrisio, Suiza.

El paso entre Vallassina y la cima del Triangolo Lariano es una etapa obligada para los ciclistas. En la cumbre se encuentra el santuario de la Madonna del Ghisallo, un increíble museo del ciclismo. Hay bustos de Fausto Coppi, plusmarquista (cinco victorias) y de Gino Bartali, plusmarquista (nueve podios).

Otros tramos de la carrera fueron famosos en su momento, como la Boccola de Bérgamo y el cercano muro de Sormano. Pero la historia de Lombardía está inscrita en el Ghisallo.

Esta Colección pretende reunir todos los lugares célebres atravesados a lo largo de los años por la Clásica de las Hojas Muertas. Celebrada en otoño, esta carrera es famosa por la cantidad de hojas de árboles que se acumulan durante el recorrido. Es el último gran acontecimiento de la temporada ciclista.

Prepárate para escalar algunas de las colinas más famosas de la región de Bérgamo, como el Colle Gallo, que alberga otro espléndido museo del ciclismo. A medida que te dirijas hacia Brianza, las rectas te parecerán interminables.

Hay muchas subidas a lo largo de los 354 kilómetros (todos asfaltados) de estos cuatro días de ciclismo. Asegúrate de viajar con poco equipaje para poder hacer frente a pendientes superiores al 20%.

Como todas las regiones que atraviesan las Rutas están muy pobladas, no tendrás problemas para encontrar albergues, casas rurales u hoteles donde pasar la noche. Por supuesto, el otoño es la mejor época para realizar este viaje.

El punto de partida no está lejos del de la primera ascensión de la edición de 2021, la Roncola, cerca de Cisano Bergamasco. La estación de tren está en la línea Lecco-Brescia, de fácil acceso desde Milán. La meta está en Como, tras dos subidas emblemáticas: el Civiglio y San Fermo della Battaglia. Puedes coger el tren en una de las muchas estaciones de la ciudad: Como San Giovanni, Como Lago, Como Camerlata y Como Borghi.

Solo me queda desearte una apasionante aventura por las carreteras que han marcado la historia del ciclismo.