El valle del Almanzora es un corredor agrícola y comercial donde el ser humano ha sabido aprovechar las crecidas del río para su propio beneficio. En la depresión de su cauce proliferan grandes extensiones de cultivos y, en las colinas y laderas de la sierra de los Filabres, reverdece el bosque mediterráneo.

La sección del Almanzora abarca cerca de 150 kilómetros de los más de 1200 de la TransAlmería en BTT, y acumula un desnivel positivo de casi 3500 metros que te llevan desde los pueblos agrícolas del fondo del valle hasta las cimas de más de 2000 metros, donde los cielos despejados dejan ver las estrellas en todo su esplendor.

Esta Colección de tres etapas incluye casi 100 kilómetros de caminos no pavimentados entre innumerables olivares y bajo la sombra de los pinos. También incluye unos 50 kilómetros de carreteras olvidadas que te ayudan a ascender a las cumbres almerienses donde la nieve se deja ver en invierno. En estas condiciones, una bicicleta de montaña con rueda de 29 pulgadas y neumáticos que faciliten el rodaje, es ideal.

Es muy importante que lleves repuestos suficientes para reparar cualquier avería ligera. Algunos tramos se alejan mucho de cualquier población donde puedas encontrar asistencia. Por esto también es imprescindible que realices una buena revisión a tu montura antes del viaje y emprendas esta aventura con una cadena, pastillas de freno y cables de cambio nuevos o con muy poco uso.

Las etapas no son extremadamente difíciles, ya que aunque el reparto de kilómetros no es equitativo, el desnivel positivo ronda los 1000 metros en cada una. De este modo, cualquier ciclista con una forma física media tiene esta aventura a su alcance. El único factor a destacar es la altitud, dado que gran parte del recorrido transcurre por alta montaña, es conveniente que tengas cierta experiencia en Rutas ciclistas por terrenos remotos y solitarios.

La travesía parte de Oria, que cuenta con conexión de autobús con Almería, y finaliza en Abla, donde el transporte público tiene una frecuencia más laxa. Por lo que puedes optar por recorrer unos 20 kilómetros en tu bici hasta Gergal y, desde ahí, tomar un tren para volver a Almería.

Cada Ruta termina en una población que cuenta con opciones de alojamiento, restauración y avituallamiento. También pasas por localidades donde puedes hacer acopio de víveres para los tramos en los que te encuentras alejado de la civilización. Al ser una aventura de tres etapas, puedes viajar con poco equipaje.

Debido a la altitud de la sierra de los Filabres, lo más seguro es que en invierno el frío y la nieve se hagan presentes. Por lo que las mejores estaciones para recorrer los caminos del valle del Almanzora y la sierra son la primavera y el otoño, cuando el contraste térmico entre las cotas es menor. En verano el calor en el valle puede hacer la aventura muy difícil.

Recuerda llevar crema solar y gafas con buena protección ultravioleta. Los cielos en la sierra de los Filabres están tan despejados que en su cima está instalado el observatorio astronómico más grande de Europa. Y, por último, haz espacio suficiente para las fotos en tu móvil o cámara de fotos, pues las vistas desde las cimas te quitarán el aliento.

Disfruta de la aventura por las cumbres almerienses.