La Ruta de la Vía de la Plata es un recorrido histórico basado en la calzada romana que unía las ciudades de Gijón, al norte de España, con Sevilla, en el sur.

Dada su enorme longitud, la Ruta te lleva a conocer territorios, pueblos y paisajes de lo más diverso. Con el hilo conductor de la historia, al recorrer la Vía de la Plata te sumerges en un viaje fascinante a través de la naturaleza, del tiempo y de la cultura de cada región, comarca y pueblo que visitas.

El recorrido de la Vía de la Plata se desarrolla a lo largo de 914 kilómetros y llega a acumular casi diez mil metros de desnivel positivo. En esta Colección, lo he dividido en cinco grandes etapas, utilizando como criterios la longitud —cada una abarca unos 200 kilómetros de itinerario— y el que comiencen y acaben en grandes poblaciones. La idea es facilitar la logística, permitiendo el uso de transporte público. De este modo, puedes afrontar cada etapa como una aventura diferente, en la que necesitarás entre siete y 14 días de marcha para completarla.

No hay un recuento oficial de etapas totales para el recorrido completo, pero quien lo hace suele caminar durante 40 o 50 días. La gran cantidad de poblaciones que atraviesa la mayor parte de la Ruta permite organizar fácilmente los trayectos.

La Ruta de la Vía de la Plata te lleva a conocer Gijón, Oviedo, León, Zamora, Salamanca, Mérida, Sevilla y un sinfín de pequeñas localidades a lo largo de su extenso camino.

En términos generales, el firme durante toda la Ruta está en buenas condiciones y el recorrido discurre sin dificultades técnicas, por lo que un calzado cómodo, ropa que incluya abrigo e impermeable y una mochila amplia que te permita transportar el equipo, agua y comida será todo lo que necesites llevar en este ambicioso viaje.

Si decides embarcarte en la gran aventura de recorrerla en toda su longitud de una sola vez, teniendo en cuenta que necesitarás en torno a dos meses de marcha, te recomiendo hacerlo o en los meses previos al verano, o en los inmediatamente posteriores. Dependiendo del sentido en que la afrontes, tienes que tener en cuenta que en el sur las temperaturas tienden a ser más suaves en invierno y más altas en verano. Y que en el norte, ocurre al revés.

Tanto Gijón como Sevilla están muy bien comunicadas por tren, autobús y avión. En general, casi todas las poblaciones que atravesarás en la Ruta —al menos las de cierto tamaño—, cuentan con paradas de bus o de tren, de modo que te será fácil organizar posibles traslados.

¡Disfruta de esta impresionante Ruta mientras sigues los pasos de aquellos romanos que cruzaban, hace ya tanto tiempo, la península de norte a sur!