Chapelle Saint-Leonhard

Según la leyenda, Leonardo perteneció a una noble familia franca en la época del rey Clodoveo I y fue bautizado y educado por San Remigio, obispo de Reims. Después de recibir permiso del rey para liberar prisioneros, rechazó la dignidad episcopal ofrecida por Clodoveo y entró en un monasterio en Micy, cerca de Orleans. Posteriormente se trasladó a Aquitania para vivir como ermitaño y predicar la Biblia. Gracias a su oración, el nacimiento de la reina franca fue bien, por lo que se le concedió un dominio en Noblac, cerca de Limoges, donde primero vivió como ermitaño y luego en comunidad con sus colegas, iniciando así un "monasterio", que creció en la ciudad de Saint-Léonard.

Su onomástica es el 6 de noviembre. Es el patrón de los agricultores y del ganado, de los caballos, de los establos, de los mozos de cuadra, de los porteadores, de los caldereros, de los cerrajeros, de los cargadores y toneleros, de los fruticultores y de los montañeses, de los mineros y de los tenderos. Es invocado por las mujeres durante el parto, contra los dolores de cabeza y las enfermedades venéreas y contra los robos y hurtos. También es el patrón de los prisioneros: según la leyenda, el rey le concedió el favor de liberar a los prisioneros que visitaba en prisión si los consideraba dignos de este perdón.
En la iconografía cristiana, el atributo de Leonard es una cadena o un par de grillos, a veces rotos.